Dos partes de limonada y una de ginebra, es todo lo que se necesita para crear una refrescante pomada desde que fue inventada por el hostelero Magí Camps en 1967. Según la creencia popular, esta bebida autóctona de Mahón recibe su nombre gracias a que su creador intentó esconder el cóctel de su mujer, disfrazándolo de una pomada medicinal.
Ahora, 50 años después de que se registrara la primera pomada, la bebida menorquina se reinventa para ofrecer a las nuevas generaciones de turistas y locales, el delicioso sabor de la tradición en cuatro formatos: frozen, strawberry, tradicional y en polo.
Continuando con su propuesta #TasteMenorca, Barceló Hamilton Menorca (Adults Only) ofrece una amplia oferta gastronómica y de mixología, que permiten a sus huéspedes disfrutar de los sabores más típicos de la isla en formatos novedosos y divertidos.
De esta filosofía nace el primer Pomada Bar, en la incomparable terraza del Blue Sky Bar. Una experiencia que estimula los cinco sentidos.
Maria SJB
Imágenes cortesía de Barceló Hamilton Menorca
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