Pareciera que por fin hemos alcanzado la tecnología para desarrollar lo que la película Volver al Futuro II nos mostró como algo común del 2015: Las patinetas voladoras.
Primero ve el video.
¿No se ve genial?
La tecnología usada en la patineta no es revolucionaria, de hecho ya existe en los laboratorios donde se manejan materiales superconductores. Si puedes enfriar lo suficiente un superconductor puedes hacer que reaccione de una forma predecible ante un campo magnético.
Es como tratar de juntar dos imanes con sus polos iguales: se repelen. De la misma forma aquí se usa la levitación electromagnética superconductora pero a escalas mayores como es la pista de patinaje que vemos en el video y la patineta que está construida con imanes superconductores enfriados con nitrógeno liquido.
La tabla se levanta hasta los 7 centímetros de altura sin nadie arriba. Si le agregamos a una persona de peso promedio, la altura baja hasta los 5 centímetros, aunque las personas que se han subido no han tenido problemas, incluso gente con sobrepeso.
Ahora bien la pista que se ve en el video cuenta con más de 100,000 dólares en imanes bajo su superficie para lograr desplazarse a lo ancho de ella.
Parece un excelente avance pero al parecer la patineta de Marty McFly tendrá que esperar unos años más.