Sin embargo, era muy joven y no supo manejar la presión y el estrés de la industria discográfica. El lado oscuro de la música que aún hoy sigue generando dudas y críticas. Los largos viajes que lo mantenían alejado de su hogar y el estrés lo llevaron a ser operado del páncreas, y los dolores post-operatorios lo convirtieron en un adicto a los opiáceos. Era un músico electrónico talentoso, pero los vicios fueron más fuertes.
El documental de su vida
En 2017 sale “Avicii: True Stories” (Avicii: Historias verdaderas), un documental que ahonda en algunas preguntas aún sin responder acerca de la vida de este músico. ¿Nadie notaba el dolor del DJ? ¿La industria musical tiene responsabilidad en su muerte? ¿Pudo hacerse algo para salvar su vida?
El responsable del documental es Levan Tsikurishvili, un cineasta sueco que tuvo acceso a la vida privada y pública de Avicii. Trabajó junto a él en las giras y en la producción de algunos discos. La apuesta del documental era mostrar como la presión de ser una megaetrella puede afectar la salud.
Si a eso sumamos informes como el de la asociación Help Musicians UK, que indica que le 71% de los músicos afirman sufrir ataques de pánico y ansiedad en las giras. Estamos ante una realidad cargada de efectos negativos y que no se condice con el lecho de rosas que buscan hacernos creer que significa ser una estrella de la industria, basta mirar cómo termino Avicii.