La Guardiana de Cetus - Primer capítulo

Esta semana se publicó en Amazon mi segunda novela “La Guardiana de Cetus”.

La novela se bautizó hace casi tres años, meses antes de emigrar de mi país. Para la nueva edición decidí cambiarle la portada, que en principio había sido diseñada por AD Group (Argentina) con los rostros de mi hija, mi mejor amiga y el mío.



Debido a que en ocasiones este diseño se prestaba a confusión pues se pensaba que era una novela árabe, decidí cambiar la portada y pedirle a Roberto Quintero (artista venezolano) que la diseñara, de la misma manera que hizo con mi novela Espejismos.

También decidí incluir un hermoso FanArt de Dayana Arrollo ya que este tipo de cosas es lo que motiva a un escritor a continuar creando historias.




Hasta los momentos puedo decir que el 100% de las personas que han leído la novela han quedado muy satisfechas, incluso algunas me han sugerido escribir una segunda parte ya que quieren saber mas de la historia de sus protagonistas. Las críticas han sido tan fabulosas que quien sabe… capaz y mas adelante me anime a hacerlo.

Mientras eso pasa, al igual que hice con Espejismos, quiero dejarles aquí algunos capítulos de La Guardiana de Cetus, a fin de darles la bienvenida a este mundo fantástico que he creado para ustedes, y que se animen después a adquirirla.




Así que… a buscar un cafecito, sentarse cómodo y ¡a disfrutar de esta lectura!




* * * * *






El momento había llegado. Por siglos, las hembras de la familia Deneb habían dedicado su vida al cuidado de Dracos. Después de la batalla final, los guerreros de Antares habían retirado sus naves de combate y habían firmado el Pergamino de Paz. Los antarianos se habían rendido obligados por la captura de su líder. Con Dracos prisionero los habitantes de Ashgard no tenían por qué temer.




Las hembras primogénitas de la familia Deneb eran las únicas del planeta de Ashgard que tenían el poder de someter y preservar a Dracos. Eran consideradas las hechiceras más poderosas de los cuatro cuadrantes de aquella galaxia. Gracias a su poder y sabiduría Ashgard pudo sobrevivir a los ataques del planeta Antares, recuperar sus tesoros y lo más importante: Capturar con vida al guerrero más fiero de todos los tiempos.


Tras su captura, Dracos fue trasladado a una de las lunas de Ashgard. Se acondicionó una prisión con todas las normas de seguridad conocidas. Pero para cualquier otro observador, aquello no parecía una prisión sino más bien una enorme fortaleza, o mejor aún, un enorme castillo. Los jefes de Ashgard consideraron que debía dársele a Dracos el trato que merecía, y como líder de Antares debía ser tratado como un rey y no como un vulgar prisionero. Gracias a los poderes de las hechiceras pudo detenerse el tiempo en dicha prisión, de manera que Dracos no envejecería mientras permaneciera allí. Por desgracia, este hechizo no funcionaba con las hechiceras.




Desde entonces, cada hembra primogénita de la familia Deneb tenía su destino trazado. Debía vivir el resto de su vida en aquella prisión, y al morir, sería suplantada por la siguiente hembra virgen. Y es así como año tras año, siglo tras siglo, Dracos compartiría su encierro con las "hechiceras Deneb".






Zalixa era hasta ese momento la primogénita virgen de los Deneb. A sus 17 años, Zalixa poseía poderes extraordinarios y la preparación necesaria para el cuidado de Dracos. Había recibido en sueños el mensaje de su tía Lynx, quien le ordenaba que preparara el viaje pues su vida estaba por terminar y había cosas que ella debía decirle antes de morir.




De todas las guardianas de Dracos, Zalixa era la que comenzaría su tarea a más temprana edad. Ella sabía que, al ser escogida, su vida ya no tendría otro sentido. Nunca podría unirse a ningún varón y, por tanto, jamás podría procrear. Su vida se extinguiría en esa lejana luna, con la única compañía de aquel guerrero.




Aun así, Zalixa no estaba triste. Sabía que era una gran responsabilidad y de ella dependían las vidas de todos los habitantes de Ashgard. Preparó todas sus pertenencias, pergaminos, cristales del tiempo, ropas y esperó pacientemente a ser buscada por el Gran Concejo.







Continuará...







¿No quieres esperar? puedes adquirir ya la novela



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Fuente: este post proviene de El Blog de Rosa Lo Turco, donde puedes consultar el contenido original.
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