Los médicos están llamando a la tendencia "Snapchat dismorfia", según un artículo publicado en la revista JAMA Facial Plastic Surgery. El término fue acuñado por Tijion Esho, un médico estético británico, a principios de este año. El artículo, escrito por médicos del departamento de dermatología de la Facultad de Medicina de la Universidad de Boston, señala: "Esta es una tendencia alarmante porque esas selfies con filtros a menudo presentan una apariencia inalcanzable y están borrando la línea de la realidad y la fantasía de estos pacientes".
Solo para que quede claro: la gente no busca orejas de cachorro o coronas de flores permanentes; están buscando cosas como labios más gruesos, ojos más grandes o una nariz más delgada, según la revista.
De hecho, los autores del artículo creen que la “Snapchat dismorfia” es una forma del trastorno dismórfico corporal (TDC), un trastorno de la imagen corporal en la que no se puede dejar de obsesionar con uno o más defectos que crees tener en tu apariencia.
Las personas con este trastorno tienen una "angustia significativa" sobre su apariencia y un impacto sobre su capacidad para funcionar normalmente. Las personas que padecen a menudo buscan varios procedimientos de cirugía plástica para tratar de "arreglar" sus problemas.
Los autores del artículo señalan la encuesta anual de 2017 de la Academia Estadounidense de Cirugía Plástica Facial y Reconstructiva, que mostró que el 55 por ciento de los cirujanos plásticos informaron que los pacientes que solicitaron cirugía era para mejorar su apariencia en las selfies.
Los procedimientos más comunes para mejorar los selfies son la rinoplastia, los trasplantes capilares y los procedimientos quirúrgicos de los párpados, según el artículo.
Sin embargo, la cirugía no es la respuesta para mejorar el trastorno, los médicos dicen que incluso pueden empeorar esos sentimientos.
En cambio, los autores del artículo sugieren que las personas que padecen TDC tomen ayuda psicológica.