Ir a Suiza como destino turístico es recorrer, de manera inevitable, la gran ciudad de Zúrich. Sugestiva, sensual, atrapante, recostada en las orillas de las aguas del lago que lleva su propio nombre, no se priva ni de la belleza natural que nos brinda con su vista a los Alpes.
Montañas cubiertas de nieve que nos otorga en su horizonte, Zúrich brinda a quien la visita un sinfín de posibilidades a la hora de elegir qué disfrutar. Todo en ella es atractiva, deslumbra por su belleza y originalidad.
Hasta el arte tiene cita en esta ciudad que todo lo tiene, posee más de 50 museos y de 100 galerías de arte, centro de venta de las más exclusivas marcas comerciales a nivel internacional, combina paseos diurnos llenos de cultura con una vida nocturna atractiva y llena de actividad.
Sumergirse en Zúrich es poder disfrutar del abanico completo de posibilidades a la hora del esparcimiento: centros culturales, paseos y baños por su lago, compras en las mejores casas comerciales y por la noche, la enérgica y joven ciudad que deleita a los noctámbulos paseantes. Nadie se puede ir de la ciudad sin recorrer su lago y los centros pluviales que la recorren como venas en pleno centro programando ya una original excursión por la casera montaña Uetliberg.
Situada en pleno centro de Europa, en el corazón de Suiza, como sitio de descanso y esparcimiento es más que atractiva. Su ambiente multicultural, la multiplicidad de paisaje y diversidad de actividades para todos los gustos la hacen el destino ideal para todos.
Reconocida por sus caminos cortos, llegar a ella es muy simple, así se opte por ir en tren, avión o coche particular Zúrich es más accesible. El aeropuerto internacional posee llegada directa desde más de 150 destinos de todo el mundo.
Sigue leyendo en Viajero Turismo: Fin de año en Nueva York