Ese es el motivo por el que mucha gente (entre ellos yo) se han arruinado varias veces y han vuelto a obtener lo que perdieron multiplicado por dos o por más. No es suerte, no es casualidad, es simplemente actitud, ganas, superación y sobre todo constancia. Hay que tratar a la victoria y a la derrota de forma indiferente: ambos son unos farsantes. Cuando perdía todo sabía que la vida me estaba enseñando, me mostraba otros caminos. Igualmente cuando ganaba no le daba importancia porque sabía lo fácil que podía ser volver a perderlo todo. Valoramos más las cosas cuando las perdemos, cuando vemos el otro lado. Pasa lo mismo con los negocios, con el hecho de emprender: buscamos no fallar, sin embargo hay que buscar tener experiencias, fracasar, fallar para luego valorar más las victorias (en su justa medida).
Otro claro ejemplo es la gente a la que le toca la lotería, a todas luces podría pensarse que si te toca la lotería o la Primitiva o la Quiniela tu vida cambiará para siempre, pero te puede pasar como a Michael Carroll un británico que dilapidó 9,7 millones de libras (11.525.000 Euros aproximadamente), y que ahora vive con 48 â?¬ a la semana. Ya sé lo que estas pensando, ¡a mi no me puede pasar! Sabes que el sistema esta diseñado para que te endeudes una y otra vez, y sin educación financiera es más fácil que lo consigan. Pocas personas tienen por escrito lo que quieren ganar más cada año, o cada mes. Simplemente nos conformamos con pagar las facturas, pero así ningún viento es favorable porque no tenemos definido donde queremos ir.
¿Qué ocurre cuando te han subido el sueldo? ¿Cuando te han ascendido que ha pasado? Efectivamente, tu nivel de gastos y de deuda sube: ¡vuelves a estar como antes! no se trata de cuanto dinero ganas más, sino de qué haces con el dinero, qué haces con tu vida, cómo la construyes, a qué dedicas tu tiempo (el activo más escaso y valioso). Déjame que te deje con dos reflexiones personales y un vídeo final sobre la confianza.
La felicidad esta relacionada con la capacidad de elegir. Si estas endeudado/a y tienes que trabajar 30 años para pagar deudas tendrás menos opciones de elegir qué hacer con tu vida, frente a otra persona sin deudas que puede tomar elecciones sobre qué hacer con su tiempo.
La capacidad de elegir esta relacionada con el efectivo que tienes. No es malo ni es bueno, pero si tienes efectivo podrás tomar decisiones que te hagan sentir mejor: ayudar a un ser querido, estar más tiempo con alguien que amas, viajar más, construir tu jubilación, etc…
Por último una relación más: la felicidad, el dinero y la capacidad de elegir están directamente relacionados con la capacidad de creer en ti, tu confianza. En el siguiente vídeo habla de eso, de la fuerza de muchos jovenes que creen en sus posibilidades, ¡me encanta! Muchos dejan de creer en nosotros ¿y tú?
Vídeo: ¡Manifiesto! Estoy cambiando el mundo
Duración: 1 minuto.
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