Resulta que Crookshanks, el gato raro de Hermione, podría ser en realidad el espíritu encarnado de la madre de Harry Potter: Lily Potter. Este gato, según indicaron algunos fans, siempre estaba a lado de ella y cuando Voldemord la asesinó, el gato pasó a ser un horrocrux.
Esta teoría, por supuesto fue desmentida por otros fans de los libros, pero una nueva afirma que el gato que tenía Lily Potter como mascota, no sólo la acompañó en sus mejores días en Hogwarts, al morir su dueña vagó por diversos rumbos y caminó largas distancias hasta encontrarse en la casa de Hermione y sus papás.
Incluso esta teoría se respalda en el último libro de la saga: Harry Potter, las reliquias de la muerte, mismo que revela que Lily Potter había tenido un gato parecido al de Hermione; pero que éste había huido tras la primera batalla contra Voldemort.
Otra señal que hace que los fans crean esto es que ambos gatos (tanto el de Lily como el de Hermioni) pertenecen a la misma raza mágica conocida como Kneazle; cuyos poderes son la habilidad de identificar personas sospechosas y cuidar siempre a sus dueños, así como saber regresarlos siempre a casa.