Sin embargo, algunos de estos propósitos no son más que deseos pueriles, irrealizables y sumamente superficiales. Bajar de peso, conseguir novio, generar más ingresos y muchos otros deseos banales son la constate en esta época del año.
Por ello este año, nuestro propósito principal debería de ser dejar de prometer cosas que no vamos a realizar jamás y comprometernos, con nosotros mismos, para ser mejores personas.
Acá te decimos esos otros propósitos de Año Nuevo que no tienen nada que ver con bajar de peso y todos deberíamos de copiar.
Aprender a decir no
Culturalmente pensamos que decir no, es ser grosero con el otro. Pero esto no es así, decir no, simplemente se trata de poner límites y sentirnos mejor con nosotros mismos.
Decir no es aprender a dejar de sentirnos culpables por lo que otros esperan de nosotros.
Decir no es priorizar nuestros deseos y necesidades sobre la de los demás y darnos cuenta que no hay nada de malo en ello.
Dejar de gastar en cosas que no necesito
Gastar el dinero, que tanto te cuesta ganar, para después tirarlo en cosas que no necesitas es un pésimo hábito. Ahorra y planear bien tus finanzas personales te harán un adulto responsable.
En vez de gastar en cosas que no necesitas, ahorra para el futuro, para viajar, para algo que siempre has querido y evita despilfarrar en todo lo que se te ponga en frente.
Ir a terapia
Ya lo han dicho varios especialistas, somos la generación de aceptar con orgullo ir a terapia y eso no es algo de lo que debamos sentir vergüenza. Ir a terapía te convierte en una persona más fuerte emocionalmente.
Ir a terapia te dará el valor de afrontar tus emociones y liberarte de esos problemas y dolores del pasado que has tenido que cargar durante tanto tiempo.
Leer más libros
Leer más libros no te hará mejor persona, eso es una mentira, pero sí te harán una persona más culta y menos ingenua.
Leer más libros te dará una mayor perspectiva sobre cualquier tema.
Cuando leemos estamos en entera disposición de escuchar (pasivamente) al otro. Sólo somos receptores y esto nos hace ponernos en la posición del otro, a través de la historia que nos cuenta.
Leer libros es la mejor forma de despejar tu mente y descubrir mundos inimaginables.
Reciclar
Sólo tenemos diez años para poder revertir todo el daño ecológico que hemos generado por nuestra poca consciencia ecológica.
Sino cambiamos nuestra forma de consumir, estaremos condenando a las generaciones venideras a la peor crisis ambiental jamás antes vista. Y muy probablemente estaremos llevando a nuestra especie a su propia extinción.
Por ello reciclar y reutilizar debería ser nuestro nuevo propósito de año nuevo, de tal forma que para cuando termine 2020, lo hagamos en automático. El planeta no nos necesita, nosotros necesitamos de él porque es nuestro único hogar.
Ser más feliz
Cientos de escritores lo vaticinaron, la humanidad llegaría a un estado continuo de depresión.
Y no es para menos. Nuestra generación ha tenido que lidiar con cientos de problemas que heredamos de quienes, en su momento, no hicieron nada por cambiar lo que estaba mal en el mundo.
Esto se refleja, en la actualidad, en las pocas oportunidades laborales, problemas ambientales, servicios de salud costosísimos y países devastados a causa de la inflación.
Por ello, y aunque el panorama es desalentador, tratar de ser más feliz (no complaciente) es un acto de valentía que merece la pena intentar.