El lascivo Zeus
El dios mayor, conocido también como “padre de los dioses y los hombres”, era gobernante del Olimpo, supervisor del universo y lascivo como pocos. Son incontables sus hijos extramatrimoniales y sus transformaciones para poder escapar de los ojos de su esposa, Hera, para procrear con otras criaturas. En el caso del signo de Tauro, se hace alusión a su transformación en un toro.
Tomó esta forma para poder seducir a Europa, una princesa fenicia de gran belleza, y juntos tuvieron tres hijos que lograrían importantes hazañas en la mitología: Minos (rey de Creta), Sarpedón y Radamantis.
Otros posibles relatos para entender al signo de Tauro
Otras versiones indican que el signo de Tauro podría responder a un toro enviado por Hera para acabar con la vida de Orión, o a una vaca. En este último caso, nuevamente vemos a Zeus con una amante, Ío, que acaba convertida en vaca para evitar que Hera la descubra. La personalidad lasciva del “padre de los dioses y los hombres” está muy extendida y se refleja en numerosos relatos mitológicos recogidos a lo largo de los siglos.
Aldebarán de Tauro, el defensor justo del segundo templo
En la serie original de Saint Seiya, Aldebarán de Tauro es el segundo caballero dorado contra el que tienen que luchar los caballeros de bronce. Posee un gran poder de ataque y defensivo, y sirve como un personaje que será clave para que los jóvenes guerreros aprendan las bases del séptimo sentido. En su enfrentamiento contra Seiya, puesto que los otros caballeros habían quedado inconscientes, le explica cómo acercarse al séptimo sentido en plena batalla y le permite pasar únicamente si logra romper uno de sus cuernos.
El personaje de Aldebarán no tuvo mucha actividad en la serie, tanto en la versión animada como en la versión manga termina siendo un personaje que todos destacan como poderoso, pero que en sus combates termina siendo derrotado. Aún así, es una de las figuras más reconocibles del santuario por su gran estatura.
En el manga Saint Seiya: The Lost Canvas, vemos a un caballero de Tauro anterior, que también responde al nombre de Aldebarán porque es algo así como el título que adquieren las personas al ser portadoras de la armadura dorada, que tiene un poder de lucha mucho mayor y una personalidad amable y protectora hacia sus subordinados.
Mitología, aventuras y diversión van de la mano en Saint Seiya, y en los análisis de intertextualidad podemos encontrar guiños del entretenimiento audiovisual a los relatos mitológicos que marcaron una época.