MATUTE, A. (2000. Los niños tontos. Valencia: Media Vaca
Hoy además de leer tengo un recuerdo en la cabeza y me apetece sacarlo. Siento que Ana Mª Matute ya sólo esté en los libros. Quizá dejó algo por escribir y sé que voy a añorar leerlo. Quizá cumplió de sobra. A mi me basta con que me hiciera soñar que las mujeres tenemos derecho a sillones con nombre de letra.
Y mi pequeña anécdota con ella: un día la hice tropezar y casi se cae. Fui a escucharla en Granada, llegué tarde a la sala abarrotada y me tuve que quedar de pie en la puerta. Al acabar la lectura salía por dónde yo estaba, con una muleta. Yo traté de dar paso, de hacerme pequeña, pero había mucha gente y me vuelvo torpe cuando estoy nerviosa. Mi pierna... su muleta. Es un recuerdo tonto pero de ellos está hecha la vida.
Tampoco olvidaré su cuento "Mar" desgranado por su voz cascada. Desde entonces el mar me parece alto y verde aún estando en la orilla.
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