Al periodista lo vimos amable y simpático, agradecido con su público, con sus productores, Juan Pablo Matarredona y David Ortiz, con su equipo y con su familia.
Sin embargo, una vez que terminó de agradecer, se disculpó por haberse demorado y explicó que la aplicación Waze lo había mandado por un nuevo camino, en el que tuvo el infortunio de ser asaltado.
“Discúlpenme, ando un poco atarugado por el susto”, dijo, y después contó que cerca de Constituyentes, quedó atrapado en el tráfico y unos jóvenes lanzaron algo contra el vidrio de su auto.
Le quitaron su celular y le pidieron que abriera su cajuela, y le robaron su cámara. Por fortuna, el conductor se encontraba bien y solo había pasado un terrible susto.
Ya después, en entrevista, habló más sobre El minuto que cambió mi destino, programa en el cual lleva pláticas uno a uno con grandes figuras del medio.
Para él, la de Julio César Chávez fue muy reveladora, pero admite que todas las ha disfrutado y que todas pueden llegar a ser muy emocionales.
También anticipó que aún viene muchas más entrevistas muy especiales, en las que revele el momento exacto en el que la vida de grandes personalidades cambió.
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