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Pocas horas después de anunciada la decisión, manifestantes se tomaron las calles para mostrar su rechazo hacia el nuevo presidente de los Estados Unidos. Entre arengas y gritos insultantes hacia Trump, los manifestantes recorrieron las calles de las principales ciudades del país, y lo que hasta el momento era una simple manifestación pacifica, poco a poco se convirtió en una horda de vandalismo que dejó miles de dólares en daños a su paso.
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Situación similar se ha vivido durante las noches siguientes. Las protestas parecen seguir creciendo y noche tras noche los manifestantes salen a las calles con carteles con frases como “Salvemos los inmigrantes, deportemos a Trump” y usando el #notmypresident, dejan sentada su posición frente a la victoria del candidato y generan fuertes desordenes civiles en las ciudades.
Los daños en ciudades como Portland y New York siguen aumentando cada noche con manifestantes que ocultan sus rostros y atacan indiscriminadamente la propiedad publica y privada, al tiempo que queman banderas de Estados Unidos y lanzan insultos hacia el recién elegido Donald Trump.
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Las redes sociales han enloquecido frente a estos actos y son miles de personas las que haciendo uso de estas tratan de llamar a sus compatriotas a la cordura y rechazan de manera categórica las acciones llevadas a cabo por los detractores del nuevo presidente electo y los tachan de idiotas, malos perdedores, e incluso algunas personas piensan que solo son jóvenes aprovechando un momento de desequilibrio social para introducir un poco de anarquía.
Pero el panorama lejos de aclararse se torna cada vez más oscuro. Pues a las protestas anti – Trump, se suman ahora decenas de casos de odio racial y étnico que se han venido dando en los últimos días. Al parece, el ascenso al poder de este personaje es totalmente desequilibrante para la estabilidad en cuanto a la discriminación, pues para nadie es un secreto que algunas personas pueden llegar a ser extremadamente racistas, y el gobierno anterior se vio enmarcado en una especie de igualdad racial obligada pues el poder era ostentado por una persona de color. Y ahora que el poder esta a punto de ser asumido por el prototipo de hombre americano amante de su nación y “Consiente de su superioridad” algunos parecen haberse dado licencia para hacer gala de su capacidad de odio.
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“Haz a América blanca de nuevo” y frases por el estilo han aparecido en los muros de lugares públicos acompañadas de esvásticas y algunas frases de apoyo a Donald Trump. Esto es bastante preocupante teniendo en cuenta que Norte América se ha caracterizado por tener serias dificultades para erradicar este tipo de odio de sus cimientos, y más aun teniendo en cuenta el elevado numero de inmigrantes y personas de diferentes etnias que habitan el país.
Como agravante casi esperado, algunas minorías agreden a aquellos que apoyan la presidencia del recién electo Donald Trump, como sucedió en Chicago, donde tras un incidente de transito uno de los involucrados es robado por dos personas de piel morena que mientras lo agredián y despojaban de sus pertenencias, lo insultaban acusándolo de apoyar a Trump.
Diversas agresiones de odio racial y étnico se han reportado en redes sociales, al parecer quienes apoyan al candidato electo les gusta la forma tosca en que este hace las cosas y lo imitan en las calles. Por otro lado a quienes reniegan de su elección, parecen olvidar que la decisión ya está tomada y que no hay causa que justifique este irracional modo de uso de la violencia.
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