1) Duerme adecuadamente
Descansar bien no sólo te ayuda a tener energía y a rendir en tus actividades diarias, también es fundamental para tu salud.
Dormir menos de siete horas puede tener consecuencias graves para tu cuerpo como aumento de peso, diabetes, hipertensión arterial y depresión. Pero sobre todo, puede debilitar tu sistema inmunológico.
Es necesario que duermas entre 7 y 8 horas al día, lo que además te ayudará a tener una piel radiante y estar de mejor humor.
2) Mantén una dieta balanceada
Consumir frutas, verduras y proteínas suficientes te ayudará a obtener las vitaminas y minerales que tu cuerpo requiere para estar sano. Una dieta balanceada permitirá que tu cuerpo esté en óptimas condiciones.
Busca también alimentos ricos en antioxidantes para mantener tu cuerpo en buen estado y tu sistema inmunológico fuerte y no te olvides de la vitamina C.
La vitamina C te ayudará a prevenir enfermedades, apoyando a tu sistema inmunológico. Si no estás segura de estar consumiendo la mínima requerida, asegúrate de incluir un suplemento en tu dieta.
3) Cuida la exposición al sol
Aunque el sol te ayuda a procesar algunas vitaminas, también puede tener consecuencias. Evita estar mucho tiempo bajo el sol, utiliza protección solar todos los días y ropa que te proteja de los rayos UV.
Algunos estudios han encontrado que los rayos UV debilitan el sistema inmunológico, así que recuerda no salir de casa sin protección solar.
5) Evita el alcohol y el tabaco
El alcohol y el cigarro tienen componentes químicos que pueden alterar tu sistema inmune; además, impiden que tu cuerpo funcione adecuadamente al provocar estragos en tu sistema respiratorio y digestivo.
Si eres propensa a las enfermedades respiratorias evita fumar y tomar en exceso, a las pocas semanas sentirás el cambio en tu cuerpo.
6) Consume Vitamina C
Por si no lo sabías la vitamina C ayuda a fortalecer nuestro sistema inmune ya que es un antioxidante. Los antioxidantes son nutrientes que ayudan a bloquear aquellos componentes internos y externos que debilitan a nuestro cuerpo..
El cuerpo no puede producir la vitamina C por sí solo, ni tampoco la almacena. Por lo tanto, es importante incluir muchos alimentos que contengan esta vitamina en la dieta diaria o bien consumirla en forma de tabletas. De esta forma no tendrás porque preocuparte del invierno.