Esta cruel historia nos demuestra la violencia que sufren las madres mexicanas
Martha era una joven indígena de 21 años que fue a un hospital de Puebla para tener a su bebé, pero ella no imaginó que ocurriría lo peor.
Cuando llegó no recibió atención inmediata porque no había ningún ginecólogo ni anestesiólogo disponible. Esperó por horas la ambulancia para ser trasladada a un hospital del estado de Hidalgo.
Una vez ahí no se libró de las negligencias. Ella pidió que revisaran el estado de su bebé pues se encontraba terriblemente preocupada. Pasaron 8 horas sin que fuera atendida y la pequeña murió asfixiada.
Después de la tragedia, le pusieron el DIU sin su consentimiento; Martha ni siquiera hablaba bien español como para haberlo otorgado.
Un problema mexicano
El caso de Martha no es extraño en nuestro país. El Grupo de Información en Reproducción Elegida (GIRE) reportó que de 2014 a 2015 266 mujeres denunciaron violencia obstétrica.
La violencia obstétrica es la que ejerce el sistema de salud contra las mujeres embarazadas, en parto o en puerperio. Ocurre cuando se les impide ejercer sus derechos sexuales y reproductivos, atentando contra su privacidad y autonomía.
Así que si alguna vez te hacen una cesárea que no autorizaste, te humillan entre el personal médico, te hacen procedimientos sin explicártelos o te ponen el DIU sin que lo pidas, es violencia.
Denunciemos las violaciones a nuestros derechos humanos. Nadie puede decidir por nosotras.
Con información de Animal Político y GIRE.
También te puede interesar:
La vez que Trump bulleó a Kristen Stewart
Tags:
violencia obstétrica
derechos humanos
mujer indígena
Relacionado:
'Quedé embarazada después de una violación'
7 grupos indígenas a punto de desaparecer
La terrible realidad de las niñas chiapanecas que se casan entre los 12 y 14 años