Todas hemos sentido la impotencia ante las situaciones devastadoras, en el mundo y en nuestro país. No obstante, parece que siempre nos detenemos a meditar de qué otra manera podemos hacer algo para ayudar. Y redondeamos, fondeamos o compartimos información para sentirnos parte de la solución.
Puede que nuestros actos hagan parte del cambio, pero aventurarse en un voluntariado al otro lado del mundo, eso sí es significativo.
Irma, la abuela en cuestión, decidió tomar un avión la semana pasada para llevar su acto de bondad a una escala mayor. Desde hace tiempo ella apoyaba a un orfanato en Kenia, el cual fue formado por un misionero de su región. Ahora decidió trabajar por tres semanas en el mismo sitio.
Mamy Irma, como la bautizó la prensa, voló acompañada de su hija. Elisa Coltro, su nieta, decidió compartir las fotografías e historia de su valiente abuela.
"Esta es mi abuela Irma, una niña de 93 años que se fue esta noche a Kenia. No a una aldea turística con todo hecho, sino a un pueblo de niños, a un orfanato. Os la muestro porque creo que todos debemos mantener siempre un poco de inconsciencia para vivir y no para sobrevivir. Miradla... ¿pero quién la detiene? Yo la amo”, expresó Elisa Coltro, en su cuenta de Facebook.
El mensaje de esta abuela italiana es claro: no existe razón que pueda frenarnos, cuando se trata de ayudar a los demás.