A través de redes sociales se viralizó una serie de gráficas que muestran la evolución en los abusos sexuales desde la infancia hasta la juventud, para ello se tomó una muestra de 2 mil 832 tuits compartidos con la consigna Y la culpa no era mía, en referencia al himno contra la violencia de género El violador eres tú del colectivo chileno Las Tesis, los resultados fueron alarmantes.
Y la culpa no era mía
(Tenía 5-6 años / tenía 21-31 años)
Ni dónde estaba
(En el squash al que iban mis papás / en mi casa)
Ni cómo vestía
(Ropa de niña / ropa de casa) https://t.co/vrS5byeqnU
— Alejandra Eme Vázquez (@alejandraemeuve) December 1, 2019
El 31% de las agresiones sexuales sucedieron entre los 4 y 6 años, el 68% vestía pijama y el 26% ropa infantil, los abusos ocurrieron en su propia casa o en la de algún familiar.
De los 9 a los 11 años se registraron el 16% de las agresiones, el 87% de ellas fueron agredidas con la ropa escolar.
El 12% de los abusos sexuales sucedieron entre los 14 y 16 años, el 59% vestía de shorts y se encontraban en la calle, haciendo sus trayectos de todos los días.
Al analizar las agresiones sexuales que se dieron entre los 19 y 21 años se reveló que ocuparon un 8%, el 76% de ellas usaban jeans y solo el 8% falda, ocurrió en el transporte público o en la casa de personas cercanas, ya no eran familiares, sino amigos.
AQUÍ PUEDES ENCONTRAR EL HILO COMPLETO:
El peligro de ser mujer empieza en casa. Analizamos los tweets compartidos con la consigna Y la culpa no era mía y encontramos que el 31% de las agresiones sexuales se concentran entre los 4 y 6 años y ocurren en un entorno familiar. (hilo ) #dataviz pic.twitter.com/VMTBrbV3fI
— data pop (@DataPopMX) 10 de diciembre de 2019
Amenazadas en nuestra propia casa
Es difícil aceptar que el lugar más peligroso para ser mujer es nuestro propio hogar, o la casa de algún familiar, un lugar donde supuestamente están las personas que amamos.
Estos datos cuadran con lo revelado por la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones entre los Hogares (ENDIREH) realizada en 2016, la cual arrojó que al menos 4.4 millones de mexicanas de 15 años y más sufrieron violencia sexual en la infancia y adolescencia, donde los principales agresores fueron los tíos, conocidos y primos.
Estas cifras muestran la triste realidad de ser mujer, pero también son un arma contra el machismo, ese que en cada oportunidad justifica sus abusos al asegurar que estábamos en el lugar incorrecto y con una vestimenta provocadora. ¿Qué incitante puede ser andar en pijama mientras estás en casa? Si después de leer esto no logras tener empatía con la lucha femenina, definitivamente TODO está muy mal contigo.
Fuente: este post proviene de Blog de Actitudfem, donde puedes consultar el contenido original.
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