Este fin de semana ha tocado excursión, esta vez a una zona de la Vega de Pas en la que todavía no había estado. Y es que, mi Cantabria, tiene infinitos rincones preciosos que todavía tengo por explorar.
Aunque hoy tengo unas agujetas terribles, la visita ha merecido la pena, se trata del Túnel de la Engaña, que une los municipios de Vega de Pas, en Cantabria, y Pedrosa de Valdeporres, en Burgos.
El túnel iba a unir ambas localidades, como parte del proyecto ferroviario Santander-Mediterráneo, pero nunca llegó a ser utilizado. Su construcción, duró 17 años y fue realizado originariamente por presos republicanos.
Tiene una longitud de 6.976 metros, yo solo he llegado andando al punto 4.000, es decir, me he adentrado casi 3km. A pesar de que andando se puede llegar a atravesar el túnel, está muy deteriorado. Hasta donde yo me adentré, hay varios desprendimientos pequeños, pero en el punto 2.400 ha habido un derrumbe, que según mis amigos, se puede llegar a atravesar pero debe estar prácticamente obstruido.
Sobre el túnel existe una historia más profunda que incluye muertes, espíritus y demás cosas escatológicas que no he llegado a leer por no sugestionarme, pero sé que hay un reportaje de cuarto milenio que habla sobre ello.
Lo cierto es que el lugar en si, como cualquier construcción abandonada, da mucho respeto, pero para ser francos, no vi nada sobrenatural o extraño que me haga desaconsejar su visita. Eso sí, con buen calzado, una linterna y mucho cuidado.