Para este plan, se debe estudiar, en un plazo de 22 meses, qué obras y de qué manera se sacarían las obras en caso de emergencia. Además el estudio pormenorizado de itinerarios y cálculo de superficies y recursos necesarios para el almacenamiento provisional y la evacuación. Se crearán equipos internos de emergencia (desde vigilantes a restauradores), que deben encargarse de tesoros como Las meninas o El jardín de las delicias en momentos críticos.
Unas obras tienen prioridad dependiendo de su valor y su importancia. Este listado de obras ya existe desde 2017, pero es confidencial por motivos de seguridad. Se crearán 250 fichas de las obras prioritarias a salvar, dónde se incluirán los datos esenciales para ejecutar la evacuación, con información sobre la dificultad del traslado y la vulnerabilidad de la obra. Además, se indicará la persona que debe ordenar la evacuación y el destino de la pieza. Hay obras que no pueden ser evacuadas, por lo que se estudiarán medidas de protección in situ.