1983:
Internet alcanza un nuevo peldaño en su historia evolutiva, el gran entramado era ya imparable con los nuevos protocolos para la transmisión de datos. Otro reto importante dentro del ámbito tecnológico de aquel año; se lleva a cabo el primer vuelo del transbordador espacial Challenger de la NASA. Y mientras el mundo sigue girando con sus avances y sus tragedias, en verano se cuece en Sigma Sound Studios de Nueva York un álbum que cambiara la vida a nuestro personaje de hoy en Agendarock: Madonna. Se graba su álbum homónimo.
Para la realización de este trabajo discográfico se usaron todos los nuevos avances en técnicas de grabación. Madonna y su equipo pensaron en un producto de impacto pero con letras simples que hablaran de amor y desamor, de temas cotidianos sin complicaciones. El primero de los temas maquetados para la presentación de este proyecto musical fue Everybody. El nexo común de todos los temas incluidos era un sonido dance pop, post-disco y también algo de pop-rock. El resultado fue una buena acogida en general en el mercado y por parte de la crítica musical del momento.
Entre los países amen de los todopoderosos en la industria del disco, USA y Reino Unido, países como Nueva Zelanda, los Países Bajos, Australia y Francia recibieron con agrado esta entrega de la diva. En su haber cuenta con cinco discos de platino por sus más de cinco millones de copias vendidas solo en Estados Unidos. La productora decidió lanzar un total de cinco singles al mercado para la promoción del álbum que fueron acompañados por varios videoclips de refuerzo. Madonna fue disparada hacia el estrellato y la fama. Se le programo una gira para 1985 con el nombre de The virgin tour en la que se incluirían todos los éxitos de este trabajo.
Con este disco y el esfuerzo realizo en el por parte de Madonna y su gente, se estableció una nueva dimensión en los conceptos del dance y el pop de los 80. Algo que vino bien ya que este campo musical estaba por aquellos días algo estancado. A pesar de todo, este álbum no fue más que una simple carta de presentación. Quizás la propia Madonna lo sabía, pero no era suficiente, había que echar más carne en el asador y así lo hizo, y así lo demostró poco después cuando empezó a brindar con todos a través de sus trabajos Like a prayer de 1989 y más tarde con Ray of light de 1998. En 2001 salió al mercado una versión remasterizada del primer trabajo en disco de Madonna al que le incluyeron dos versiones más. Madonna fue sin duda la reina del pop en los ochenta y para muchos aun lo sigue siendo.RS/AR/2016.
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