Desde Malpica a Niñóns: primera etapa del "Camiño dos Faros"

El “Camiño dos Faros” es una preciosa y exigente ruta de senderismo que transcurre a lo largo de unos 200 km, pegada al mar, y que recorre a Costa da Morte desde Malpica a Fisterra.



Mis amigas Gloria, Rosa y yo completamos la ruta en tres fases. Un 19 de julio, alrededor de las ocho de la mañana, iniciamos la primera etapa de este apasionante recorrido, en el puerto de Malpica y la terminamos en la playa de Niñóns, después de unos 23 km de continuas subidas y bajadas. Esta es la crónica de esa primera etapa.

Puerto de Malpica

Siguiendo siempre las flechas y marcas de color verde que nos guiarán todo el recorrido.



La primera playa del Camiño dos Faros que vamos a cruzar es Area Maior.

Al final de la playa, y tras pasar una fuente, un sendero nos lleva en dirección a la playa de Seaia.


En esta solitaria playa encontramos las primeras formaciones dunares de la ruta.

Playa de Seaia

Desde la playa de Seaia nos vamos a dirigir al cabo de San Adrián, a través de un sendero que bordea el monte siempre mirando al mar. En el cabo está situada la ermita de San Adrián construida en el siglo XVI y reformada en el siglo XX, y el mirador del mismo nombre.

Siempre bordeando el mar, seguimos caminando por un sendero que nos acerca a la mejor panorámica de las Islas Sisargas, situadas a una milla escasa de donde nos encontramos.

Avanzando un poco el zoom de la cámara, captamos los detalles del primer faro de la ruta. El primer faro que hubo aquí data de 1853, pero el actual se construyó entre los años 1911 y 1915. Tiene un alcance de 23 millas náuticas y mide 11 metros. Coordenadas.

Faro de las Islas Sisargas

El sendero sigue serpenteando hasta la siguiente playa.

La recogida playa de Beo está situada en la parroquia del mismo nombre. Tiene un pequeño merendero que invita a hacer una pausa en el camino, y al final de la misma hay una fuente con lavadero.

Las flechas verdes siguen guiando nuestros pasos hasta la siguiente playa, a la que llegamos después de cruzar un pequeño riachuelo.

La preciosa playa de Seiruga nos invita a darnos el primer chapuzón del día.

Salimos de esta playa bordeando las dunas hasta el final del arenal. Nos sorprende la gran cantidad de pequeños caracoles adheridos a las plantas de las dunas.

¡Caracoles!

El color de estas aguas es incomparable, ¡pura belleza!

Seguimos camino y el tiempo avanza, así que buscamos un lugar adecuado donde hacer una breve parada para sentarnos a disfrutar del “bocata” de mediodía. Unas rocas nos ofrecen asiento y un poco de sombra, toca reponer fuerzas. Nuestro “particular restaurante” tiene unas vistas espectaculares.

Pequeñas maravillas que nos vamos encontrando por el camino, como esta tarabilla común que nos ameniza con su trino la hora del almuerzo.

Chasco común (saxicola rubicola)

La siguiente playa de nuestro itinerario es la de Barizo.

Playa de Barizo

Salimos de esta playa atravesando una pequeña pista que nos lleva a la carretera del puerto.

A la salida del puerto de Barizo, el sendero ascendente empieza a complicarse. Avanzamos con dificultad entre la maleza hasta que llegamos a un punto infranqueable, una auténtica muralla verde nos cierra el paso. Eso nos obliga a desandar camino y a dar un rodeo importante de casi un par de horas, alejándonos de la línea de costa y optando por la carretera que nos llevará  al siguiente faro.

Dejamos atrás la capilla de San Nicolás y el parque eólico y pronto divisamos en el horizonte la silueta del faro de Nariga.

El faro de Punta Nariga se construyó en 1998 bajo el diseño del arquitecto César Portela, semeja la proa de un barco adentrándose en el mar. La torre cilíndrica de cantería de granito mide 39 metros y su luz blanca tiene un alcance de 22 millas náuticas. Coordenadas.

Esta especie de “proa” está coronada por una preciosa escultura de bronce realizada por el artista Manolo Coia, una figura que parece aunar lo humano con la forma de un ave a punto de emprender el vuelo.

Afrontamos los últimos kilómetros de esta etapa dejando atrás la magia de Punta Nariga y seguimos avanzando por un tramo de costa espectacular, jalonado de pequeños acantilados a través de una senda algo exigente que nos acerca a la Ensenada do Lago.

Llegamos a la Ensenada do Lago, un lugar solitario en el que se respira calma. Aquí termina el ayuntamiento de Malpica y comienza el de Ponteceso.



Y por fin terminamos la jornada en la última playa de esta etapa, la playa de Niñóns. Rodeada de pinares y de difícil acceso es una playa muy tranquila. En este lugar apenas hay cobertura telefónica por lo que, después de un breve descanso, aún caminaremos un trecho hasta llegar a una fuente y un lavadero donde esperaremos el taxi que nos llevará de regreso a Malpica.

El servicio de taxis de la ruta de los Faros es indispensable porque muchas etapas terminan en lugares sin ningún tipo de servicios y obliga a regresar al punto de partida para el alojamiento. Nosotras estuvimos hospedadas en el Hotel Fonte do Fraile, un precioso y confortable hotel a pie de playa que no dudo en recomendaros. Y tras la ducha pertinente viene la merecida recompensa… ¡la cena!

Cenamos opíparamente en la marisquería O’Burato, buen producto, buen servicio y excelente relación calidad/precio. Un paseo por la playa al anochecer pone el broche perfecto a esta jornada.

Malpica

Nos vamos a dormir con la mente puesta en la próxima etapa, ahora toca descansar…



Fuente: este post proviene de Marieta, pásame la receta, donde puedes consultar el contenido original.
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