¿Debemos hacer caso a las críticas de las películas?
Yo soy partidario de hacer caso relativo a las críticas de las cintas, sobre todo si vienen por parte de los supuestos críticos profesionales. Estos críticos en muchos casos tienen rencillas con un determinado director o con unos actores o incluso tienen que hacer la crítica en función de los intereses que tenga el medio que les paga.
Además, los gustos no siempre son los mismos y por eso lo que a un crítico le puede parecer una película prescindible a ti te puede parecer una obra maestra. Al fin y al cabo, cuando uno ve una película se trata de disfrutar, pasarlo bien y olvidarse de la vida cotidiana durante un rato.
¿Y qué pasa con las críticas de los aficionados?
Igual que decía que había que hacer caso relativo a las críticas de los profesionales, sí hay que tomarse más en serio las críticas que pueden hacer los aficionados. Éstos son personas como nosotros, que no tienen más interés que comunicar lo que le ha parecido la película.
Tienes que tener en cuenta que si a cientos de personas una película les ha parecido mala es por algo. Por ejemplo, en un artículo de hace un par de días contaba mi mala experiencia con Iron Man, la primera película.
Cuando fui a apuntarla a las películas vistas en 2015, una lista que he hecho en una conocida web porque se me olvidan las películas que he visto, vi que tenía poco más de un seis sobre diez, que fue la calificación que yo tenía pensado darle.