La actriz se encontraba en una sesión de fotos con todo el equipo de su próximo filme a estrenarse, Suspiria, cuando las cámaras captaron la mano del director, Luca Guadagnino, en una posición extraña y muy cerca del pecho de Johnson.
No hay nada que sugiera que esto fue intencional, y la ubicación de la mano de Guadagnino podría parecer peor debido al ángulo de la cámara.
Sin embargo, la expresión en la cara de la actriz sí es de sorpresa y después se puede ver un poco avergonzada, ocultándose detrás del director.
De acuerdo con los espectadores, la intención de Luca era proteger el escote de Dakota de los fotógrafos, ya ella tal vez estaba intentando evitar un fallo con el vestido.
No se sabe si dijeron algo al respecto en ese momento, y ninguno de los dos ha realizado comentarios posteriores.
La imagen es ciertamente extraña, pero en el contexto actual en el que movimientos como MeToo no han dejado a ningún hombre sin señalar, sería poco probable que el director hubiera tenido una mala intención o al menos eso queremos pensar.