Para empezar el hermoso día de las madres, puedes llevarle el desayuno en la cama es algo típico, pero efectivo. Ellas nos han hecho el desayuno durante muchos años, y que menos que devolverlas el favor. Si ya sois mayores y no vivís con vuestras madres, un chocolate caliente y unos churros también vienen bien.
Continuando la mañana del día de las madres, y si el tiempo acompaña, salir a comer al campo es una estupendo plan que disfrutará toda la familia. Si el tiempo ha decidido molestarnos, o el campo con sus bichos y naturaleza no os atrae, una espléndida comida familiar con los platos que más les gustan a vuestras madres también es una buena idea. O, ya que un día es un día, un buen restaurante puede cumplir perfectamente esta función.
Un magnífico regalo, que vuestras madres apreciarán seguro, es una sesión de SPA, donde puedan relajarse a gusto, y solamente pensar en ellas mismas y en su confort. Hay centros de SPA con muchas ofertas, aprovechadlas.
Por último, para rematar todo Día de la Madre que se precie, os sugiero una cena en un restaurante o entradas para cualquier obra de teatro o musical que creáis que puedan gustarle a vuestras madres.
Siguiendo cualquiera de estos planes, o todos a la vez, conseguiréis que vuestra madre pase el formidable día que seguro se merece.