Se que es arriesgado hacer este tipo de afirmaciones tan categóricas, sobre todo para mi que no soy especialmente fan del cine en 3D, pero creo que Martin Scorsese con la invención de Hugo ha sabido trasladar el 3D a la gran pantalla con una maestría limitada a directores de su talento.
Sin duda James Cameron y Avatar, o la dupla Spielberg/Jackson en Tintin, se acercan pero en estas dos películas el 3D es una herramienta mas, un truco mas como lo son el resto de los efectos especiales y la post-producción. En "La invención de Hugo" Scorsese se ayuda de que llevamos las gafas polarizadas para meternos dentro de la escena situándonos en un escenario que tiene vida alrededor nuestra.
Y si hay algo que no me gusta del 3D es que quita protagonismo a la película (aparte de que el cine en tres dimensiones se invento hace ya tiempo, se llama teatro), como en este comentario sin ir mas lejos.
La película nos situa en la piel de Hugo, Asa Butterfield, un huérfano que trabaja como relojero en una laberíntica estación de tren y en la que se encuentra con el señor Méliès, Ben Kingsley, el dueño de una tienda de juguetes en la misma estación. De un primer encontronazo nacerá una historia en la que iremos descubriendo el trasfondo de los personajes.
Un casting inmaculado en el que encontramos a actores consagrados como Jude Law, Christopher Lee o Sacha Baron Cohen, que compondrán una historia en la que se homenaje al pionero del cine George Méliès. Un director de cine que empezó a sorprender al público con la ficción mas primitiva en sus mas de 500 películas.
Con un guión adaptado con la firma de John Logan sobre un libro de Brian Selznick, las dos horas de película nos trasladarán a un lugar donde el cine todavía es magia e ilusión