Donald Trump nació en 1946, hijo de Fred Trump y Mary Anne Macleod.
Es conocido como un magnate millonario dueño de propiedades como la "Trump world tower", "Trump hotel las Vegas", además compró acciones a la organización "Miss Universo", ha destacado como escritor.
En 2005 estrenó un reality show "El aprendiz" y actualmente se ha convertido en el ganador de las elecciones del 8 de noviembre en EEUU.
Próximamente comenzará su cargo como presidente el 20 de enero de 2017.
Ha creado bastante polémica y controversia en los medios de comunicación, por sus comentarios racistas, homófobos y misóginos.
En mi opinión y la de muchas personas, como ciudadanos de un país queremos un gobierno justo, donde haya justicia para los derechos humanos, seguridad y un buen saber hacer en todos los ámbitos.
Los estadounidenses tenían dos opciones, en este caso el mal menor aparentaba ser Hillary Clinton y el "monstruo malo" Donald Trump, al final el mundo quedó sorprendido porque escogieron al magnate.
En mi opinión creo que ambos aspirantes tenían algo en común y es la controversia mediática que habían generado a lo largo de sus vidas.
Desde mi punto de vista si nos paramos a reflexionar un poco, la imagen hace maravillas y Donald Trump fuese como fuese, independientemente de sus comentarios, tiene una buena imagen, un apellido que se ha convertido en una marca al rededor del mundo.
Tal vez sus promesas para mejorar el bienestar de la economía de los Estados Unidos fueron más claras y concisas, mientras que Hillary Clinton a pesar de ser un peso pesado para el país, habiendo sido primera dama, secretaria de estado, una mente más liberal, a lo mejor más conocimientos a nivel político no consiguió la victoria.
Seguramente que todos ustedes se preguntarán —¿Cómo pudo haber pasado esto?–
Creo que la respuesta es que Donald Trump supo venderse mejor y sus ideas son más radicales.
El pueblo estadounidense quiere ver cambios en su país y Donald Trump no tienen pelos en las lenguas para hablar y decir las cosas claras.
—¿ Cumplirá con sus promesas?— ¡Eso estará por verse!