My rating: 5 of 5 stars
Hoy martes 10 de junio, me siento a escribir la reseña de un libro que debí de haber terminado hace poco más de un mes. Pero desde que comencé su lectura, sus letras me atraparon a tal nivel que me hicieron recorrer un camino de memorias que incluso creí haber olvidado y otras que se encontraban un tanto empolvadas. Cuando te Vuelvas Real se desarrolla en el México de finales de los años 60 y aunque yo nací unos años más tarde, fue como haber regresado en el tiempo a mi infancia. Quizá por esta razón algo me obligaba a dosificarlo en cantidades de 5 o 10 páginas cuando mucho cada 3er día, para que ningún detalle se me fuera a olvidar, para conocer un poquito más a fondo a mi papá e imaginarlo en sus años de juventud en los que imagino era fan de Christie, Carole King y de otros músicos que se mencionan en el libro.
Mi papá y mi infancia a su lado es una parte de mi vida que atesoro mucho. Los protagonistas y yo tenemos algo en común que es que crecimos sin papá o mamá, pero que recibimos el cariño y el cuidado de un abuelo -en mi caso abuelos- y de un papá amoroso y bondadoso del que heredé el carácter apacible y noble -sin ánimo de darme aires de grandeza, sino con ánimos de enaltecerlo a él-. Me fui sorprendiendo como en cada página encontraba alguna similitud con alguna anécdota de mi vida, como cuando Martin se quedaba mirando fijamente los hoyitos en el techo del VW que sus papás conducían preguntándose si éstos eran reales o solamente estaban dibujados.
No quiero llenar esta reseña de spoilers aunque en realidad no siento que lo sean pero si es así mejor huye de este post y vuelve cuando lo hayas terminado de leer-, pero me es inevitable mencionar hechos como el que también padecí Bullying en mi infancia. Si bien no tan marcado como el que Fabiana y Martín atraviesan, si uno en el que las que se decían mis amigas me aplicaban la ley del hielo de un día para otro y sin la menor explicación, aún cuando yo había sido la que unió al grupo -normalmente en grupos de 3-. Esto continúo hasta la Preparatoria hasta que finalmente encontré a la que hasta hoy en día es mi mejor amiga, más bien mi hermana -Heli-.
Me siento aludida también con el abandono de una de las figuras paternas -en mi caso mi madre, a quién apenas conozco y quien apenas se interesa por lo que me pase o me deje de ocurrir. Vaya, nunca se acuerda siquiera cuando es mi cumpleaños, la verdad ya ni hablo con ella desde hace tiempo. Me siento aludida con el cariño de un abuelo que vela por su nieta y la protege y educa de la mejor manera. Yo viví con mis abuelos desde los 12 años durante 17 años. De eso están llenas las primeras dos partes de esta historia. Vemos a Fabiana y Martín crecer a raíz de que se conocen -sin saberlo- en el vientre de sus madres en la fila del jamón dentro del súper, por segunda vez en el Parque de los Venados en el que parecen reconocerse y logran tener un primero contacto físico y por tercera vez, en un campamento escolar a la edad de 12 años.
La novela está llena de referencias musicales a esos años y eso me motivó a escucharlas mientras leía las páginas que las mencionaban. Está llena de recuerdos nostálgicos de un México que no tenía celulares ni Internet. Un México mucho más habitable en el sentido de que no estaba tan saturado como ahora. Una novela que debes leer si eres contemporáneo o si quieres adentrarte en la magia de aquellas décadas. La descripción de cada escena y cada momento es tan precisa que te transportas hasta ese lugar. Estar escribiendo esta reseña precisamente el 10 de junio me hace comprender por qué no podía avanzar tan rápido como quisiera y me hace sonreír. Claro que también me hizo llorar y esto lo comprenderás cuando leas Cuando te Vuelvas Real.
A finales de abril entrevisté a su autor, Horacio Garduño, quien hace de ésta ópera prima que quiera leer su próximo trabajo, y el que sigue, y el que sigue… Tiene una prosa tan fácil de digerir pero a la vez tan mágica que te hechiza. Pronto subiré a mi canal de YouTube la charla tan amena que tuve con Horacio y me quise esperar a subirla hasta no tener esta reseña lista porque quería saber como sería mi reacción al terminar el libro. Jamás me imaginé que la historia tomara tintes de novela de suspenso que me hicieron devorar las páginas hasta que por fin la terminé. Es una novela que va In Crescendo y el desenlace es simplemente maravilloso.
He incluso va más allá de sus propios límites, ya que se extiende hacia un blog en donde Fabiana relata la historia de Martín y de ella como se la imagina. Dos personas que sólo han cruzado sus caminos por un instante 3 veces en su vida pero que eso les basta para saber que son almas gemelas, lleguen a estar juntos o no. Cuando Te Vuelvas Real ya está disponible en librerías.
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