Misterioso y enigmático, el número 13 es una cifra que a lo largo de la historia y aun en nuestros días sigue rodeado de simbolismo en diferentes culturas, países y tradiciones. Y es que el aura mística que rodea al número 13 se remonta a miles de años atrás, una época en la que ésta número representaba en la religión judía, el número de espíritus malignos que atormentaban al ser humano.
En el cristianismo, se cuenta que en la Santa Cena, Jesucristo se reunió con sus 12 apóstoles a la mesa. En total 13 comensales de los cuáles uno de ellos, Judas le traicionó, es por ello que reunir a 13 comensales en la mesa es sinónimo de mal augurio. La mitología nórdica nos habla de Loki, una deidad maligna que ocupaba el puesto número 13 entre todos los dioses.
El número 13 también ha estado muy ligado a la vida de personajes famosos como es el caso del compositor Richard Wagner, quién nació en 1813, los números de su año de nacimiento también suman 13, al igual que el número de letras de su nombre y apellidos. Además compuso 13 óperas y murió un día 13.
Pero no todo son malas vibraciones para el número 13. De hecho en Estados Unidos, el número 13 es considerad un símbolo de buen augurio. El águila heráldica del país lleva una rama de olivo con 13 frutos y 13 hojas, además 13 estrellas coronan su cabeza cuya simbología se relaciona con la conquista de 13 colonias. Superstición o no, no hay duda de que la simbología del número 13 forma parte de la historia, y de las más misteriosas casualidades.
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