Esto comienza incluso antes de que se desarrolle el sentido del oído fetal, de modo que la primera experiencia de un gemelo con algo que está fuera de su ser, es la vida de su hermano o hermana. Sorprendentemente, los investigadores encontraron que para la semana 18 de embarazo, los gemelos pasaban más tiempo tocando a su hermano que a ellos mismos.
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El estudio reveló que el 30% del movimiento fetal se dirigía al otro gemelo a las 18 semanas (el otro porcentaje medido era el movimiento dirigido a la pared uterina). Y no solo eso, sino que el contacto físico dirigido a su gemelo en realidad dura más que cuando se tocan a sí mismos. Entonces, un gemelo en el útero pasará más tiempo acariciando la cabeza de su hermano que tocando la suya.
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