¿Cómo manejar el estrés frente a los exámenes finales?

Para todos es sabido que estudiar puede resultar estresante, en vista de los diversos factores que atacan al estudiante es normal que las exigencias académicas, tales como pruebas, exámenes, trabajos y presentaciones, generen estados de estrés en los alumnos. Sin embargo, esta reacción puede llegar a activar y movilizar al estudiantado para responder con eficacia y alcanzar el nivel académico deseado.

Existen 2 tipos de estresores académicos, internos y externos:

Internos:
Son aquellos que se encuentran en la mente del estudiante, cuando son autoexigentes y tienen altas expectativas de logro, necesitan mantener el control y se esfuerzan muy duro en ellos.

Externos:
Es decir las que se presentan en el entorno escolar, dentro de las cuales destacan la entrega trabajos, calificaciones y exámenes finales; realizar trabajos en grupo; exponer frente al curso, no entender ciertos contenidos abordados en la clase y tiempo limitado para las obligaciones académicas.

Además existen los no académicos, como trabajos de medio tiempo, la vida social, enfrentamientos entre parejas e inconvenientes familiares. Y si estudias en el exterior tienes que manejar el ajetreo financiero y tu capacidad de adaptarte a un nuevo entorno.

El estrés se manifiesta de diversas maneras, para manejarlo es necesario reconocer primero los síntomas:

Manifestaciones físicas: somnolencia, cansancio, fatiga, jaquecas, nauseas, tensión en la mandíbula, dolor de espalda, fuertes palpitaciones, fluctuaciones del apetito, aumento o disminución de peso, resfriados e insomnio.

Manifestaciones emocionales: hiperactividad, depresión, ansiedad, dificultades para concentrarse y para pensar, problemas de memoria, irritabilidad frecuente, constante temor a no poder cumplir con las obligaciones, baja motivación por las actividades académicas y angustia.

Manifestaciones conductuales: tendencia a discutir con los demás, necesidad de aislarse, uso de fármacos automedicados para mantenerse despierto o para dormir, preferencia de otras actividades sobre el estudio, aumento del consumo de café, tabaco o alcohol, ausentarse de las clases, desgana o apatía.
 

Si presentas alguno, o todos, estos síntomas puedes estar seguro que eres un estudiante estresado por los exámenes finales.

Pero no te preocupes, si te encuentras en tiempos de estrés o estudias en el extranjero, a continuación encontrarás consejos que te ayudaran a manejar el estrés y además convertirlo en tu aliado:

Planifica tu rutina



No subestimes los beneficios de un horario planificado, aquí plantearás tus actividades diarias y ocuparas un tiempo importante en estudiar. Con un poco de esfuerzo inicial, tu retentiva puede mejorar notablemente en términos de productividad y puedes mejorar también tus niveles de motivación al saber a lo que te enfrentas cada día por anticipado.

Anota todo lo que expongan en clase



Es importante recordar los temas debatidos en clase y no solo lo que puedas conseguir en un libro. Escribe en tu libreta todas las intervenciones, datos o tips que aporte el profesor y tus compañeros en clase.

Escucha Música



Esto puede generar un ambiente motivador, y al mejorar tu estado de ánimo aumentas tu productividad y te incentiva a estudiar de manera más efectiva que solo enfrentarlo como una obligación. La música clásica es generalmente recomendada para estudiar pues mejora el estímulo cerebral, pero te sentirás más positivo escuchando de fondo el género musical de tu agrado.

Sal a pasear



En lugar de enjaularte y no salir de tu escritorio donde estarás frente al libro, guía o apuntes que tan arduamente continuas leyendo, puedes hacer algunas pausas al día y aprovecharlas en ejercicios moderados, así como salir a caminar o yoga, esto estimula la memoria y energía del cerebro, ayudándote a obtener una mayor concentración y retención de información.

Duerme el tiempo necesario



Algunos alumnos sacrifican sus horas de sueño para repasar la información que ha estado estudiando continuamente. Sin embargo los beneficios académicos de una noche de sueño reparador son provechosos, ya que el sueño ayuda a que tu cerebro asimile la información y la introduzca en la memoria a largo plazo para que puedas recordarla cuando lleguen los exámenes finales.

No te distraigas



Cuando eres un estudiante turistas, se presentan muchas distracciones que te harán perder la concentración, así como paseos, fiestas, visitas guiadas o reuniones. Al momento de estudiar estas te harán perder tiempo y por ende la concentración en la verdadera prioridad. Te recomendamos agendar este tipo de entretenimientos para después de los exámenes finales. Por otra parte, evita el constante monitoreo de las redes sociales.

Canaliza tu energía



Cuando el cuerpo humano esta estresado, genera un estado de ansiedad que puede provocar hiperactividad, si aprovechas esta energía para estudiar arduamente es posible que tu memoria retenga la información de manera más rápida debido a que las personas pueden explotar esta reacción positivamente. Es por eso que conocemos a aquellos que trabajan mejor bajo presión.

Chocolate Negro



Aunque no lo creas, comer chocolate oscuro, o negro, disminuye los niveles de estrés. El chocolate con más de 70% de cacao combate el cortisol, la hormona asociada con el estrés, produciendo un efecto relajante en el cuerpo al liberar las endorfinas que actúan como un reductor natural del estrés.

Lo único que se interpone entre tú y tu meta son las ambiciones por lograrlo. No permitas que el estrés sea un obstáculo.

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Etiquetas: Estudiar en Irlanda

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