Claro que tenemos que hacer el trabajo duro nosotros. Pero nos da la motivación, las ideas que a veces nos faltan y nos impone un poco de presión —importantísima— para lograrlo. No podemos dejar lo de hoy para mañana. Se necesita dedicación, pasión y mucha voluntad. Si procrastinamos, quedamos afuera.
Nanowrimo —National novel writing month— es una forma creativa de ayudarnos a crear una novela. Durante el mes de noviembre debemos cumplir una cuota diaria de palabras, y al final del mes tendremos nuestra novela de al menos 50.000 palabras. Nanowrimo busca alentar la creatividad, con un enfoque práctico, interactivo y, francamente un poco extremo para que podamos cumplir con el objetivo. Tenemos que enfocarnos en la cantidad, y no en la calidad. —Tendremos mucho tiempo luego para editar a discreción—. Es difícil. Es un auténtico desafío, y más de un día vas a sentir que no podés continuar con esta locura. ¿Y por qué hacerlo? Porque seguramente más de una vez dijiste que te gustaría escribir un libro y nunca lo hiciste.
Tal vez un sábado a la tarde te sentaste una hora a escribir, y terminaste con dos párrafos. La historia no tiene fundamentos, no es atractiva. De tan rebuscada es ilógica y, para peor, nunca la seguiste. Quedó archivada como nombredecuento-incompleto.doc. Quizá seguiste empeñado en hacer que tu cuento/novela llegue a algo y dos semanas después agregaste diez palabras irrelevantes a la historia. Luego pensaste: «bueno, igual no voy a vivir de esto». Y eliminaste el archivo.
Si no sabés por dónde empezar, este proyecto es ideal. Es tan intenso que no te da el tiempo de racionalizarlo. Ni siquiera de pensar en corregir errores de tipeo.
Nuestro viaje creativo comienza al registrarnos en nanowrimo.org, crear un perfil y anunciar la novela que vamos a escribir. Cuando comience noviembre, a medida que escribimos y registramos nuestros progresos, recibiremos diferentes distintivos para celebrar los hitos alcanzados. Compartir nuestros logros, alcanzar cierta cantidad de palabras, participar de la comunidad, etc.
Hay recursos interesantes. webinars y guías elaboradas por otros escritores para afrontar las dificultades propias de la escritura y del desafío de 30 días. Hasta el 31 de octubre hay tiempo de registrarse, y hay mucho material disponible.
La comunidad es un punto muy importante de este proyecto. Los demás participantes están presentes en los distintos foros. Allí intercambian información, tramas, personajes, frases, y cualquier cosa que uno no use y le pueda servir a otro novelista. —Este experimento te da una oportunidad para llamarte a ti mismo novelista. Genial, ¿no?—.
Hay que saber inglés. Aunque sea lo básico. Hay solo una página disponible en español en todo el sitio. O al menos fue lo único que pude encontrar. Lo bueno es que los foros regionales son un lugar excelente para pedir ayuda. Y para todo lo demás existe este blog.
Nota: Este año me propuse cumplir con el desafío. En el 2013 lo intenté y fracasé miserablemente. Este año lo voy a hacer. Tengo 10 días para mentalizarme, elegir el tema y ponerme en marcha. Todo aquel que quiera acompañar, ¡Bienvenido sea!
¡A teclear furiosamente hasta el mes de la Navidad!
Fuente: este post proviene de Pueblo varieté, donde puedes consultar el contenido original.
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