No dejo de pensar, que tenemos mucho en común (a mucha menos escala), sueños, ideales, ser inconformistas, forma de alimentarnos, y un denominador común: “la compasión.”
AnimaNaturalis es una organización no gubernamental y sin fines de lucro, que lucha por la defensa de los animales en España y Latinoamérica. Su principal misión se centra en evitar el sufrimiento de los animales en las principales áreas donde son utilizados. Alzando la voz por todos ellos, trabajan por un cambio, quieren un mundo más justo.
En el año 2003 gracias al esfuerzo Francisco Vasquez y Leonora Esquivel, nace AnimaNaturalis como portal hispanoamericano por los derechos de los animales y promoción del vegetarianismo.
Leonora Esquivel es mexicana, doctora en Filosofía por la Universidad de Barcelona, su tesis fue sobre Ética Ambiental.
Es ganadora del Premio a la Sustentabilidad 2011 en la categoría Mejor Activista.
¿Cómo era de niña Leonora Esquivel y en su relación con los animales? Porque imagino que en algún momento de su vida algo tendría que ocurrir para terminar fundando Anima Naturalis.
Esto lo explico más detalladamente en mi libro “Abriendo Jaulas”, que pueden conseguir en la página de AnimaNaturalis.org.
Baste decir que no crecí con animales de compañía pero siempre me dolió ver animales en situación de calle. Me acerqué a esta causa más porque descubrí una enorme injusticia hacia otras formas de vida más que por empatía con una especie en concreto. Hoy veo que ambos ingredientes son una combinación eficaz, pues debemos defender sus derechos con inteligencia y pasión.
¿Cómo fueron los comienzos? ¿En algún momento pensasteis en tirar la toalla?
Ser un activista por los derechos de los animales es una esencia. No es algo que me pueda quitar y poner pero sí algo que he aprendido a regular para no verme avasallada por lo titánico de la tarea y lo doloroso que a veces puede ser. Creo que para evitar desgastarnos tenemos que revisar en qué somos buenos trabajando por los animales y compartir ese talento, usarlo. No necesitamos activistas desgastados, tristes, frustrados. Cuidarnos es también parte de ser mejores en lo que hacemos.
¿Por qué la gente no quiere ver, oír ni saber, acerca del maltrato animal?
La mayoría prefiere vivir en la ignorancia porque sabe que una vez que descubra algo que lo incomoda, necesariamente tendrá que tomar una postura, la cual puede ser permanecer indiferente o tomar acción y lo primero los haría sentir mal, si es que lo logran. Lo segundo los orillaría a modificar hábitos que disfrutan, entonces prefieren permanecer ciegos para no verse en situación de decidir pues cualquiera de ambas implica confrontarse con sentimientos muy profundos. Sin embargo, yo creo que cada vez es más evidente la situación de los animales y que tarde o temprano todos se enfrentan a esa realidad. Confío que con la información que damos muchos elijan la opción compasiva, la que muestra empatía con otras especies.
¿Qué diferencias ves entre el festival de carne de perro en Yulin y un matadero convencional? Porque yo no veo ninguna.
La diferencia es que hemos creado una falsa frontera entre “animales para querer”, “animales para proteger”, “animales para comer”, y así muchas otras. En occidente los perros y gatos son animales de compañía y nos parece impensable comerlos, pero no asociamos que no son tan diferentes a las vacas o cerdos o pollos que criamos y matamos para comer. Cuando extendemos nuestro círculo de la moralidad damos cabida a todos los animales en nuestras consideraciones y eso nos permite ser más inclusivos y descubrir que todos los animales deberían tener derecho a una vida libre y sin tortura.
Una muy buena noticia es, cada vez es mayor el número de personas que está dejando de consumir carnes. Y el “ser vegano” está de moda. ¿No crees que las personas que adoptan este tipo de alimentación por moda o por motivos de salud, al no ser verdaderamente por motivos éticos, pueda haber una vuelta atrás?
Hay quienes critican que esté de moda ser vegano, yo creo que a los animales no les importa la razón por la que dejamos de comerlos. En ocasiones las modas nos invitan a transformar un estilo de vida, no podemos saber si será temporal o definitivo, por eso creo que usar el argumento ético es fundamental, además de acompañarlo de los beneficios a la salud y a la ecología, cuando queremos invitar a alguien a ser vegano o alentarlo a que siga siéndolo.
Imagino que conoces el famoso y lamentable torneo del “Toro de la Vega” en España. Un acontecimiento taurino de origen medieval que está catalogado como fiesta de interés turístico. Como cada año, aumenta el número de personas que piden a gritos su abolición. Incluso este año un centenar de artistas famosos se ofrecieron a realizar un concierto gratuito a cambio de eliminar esta sangrienta tradición. Además del gran número de personas concentradas en la Puerta del Sol de Madrid para manifestarse (80.000) contra el festejo.
A pesar de todo esto “Rompesuelas” el último Toro de la Vega, fue lanceado. Ante el dolor y la impotencia de todos los manifestantes y de muchos más que sufríamos desde otros rincones.
El torneo se convierte cada año en una “batalla campal” por parte de manifestantes y lanceros, con heridos e insultos muy desagradables por ambas partes.
¿Cuándo acabará todo esto?
¿Qué tiene que ocurrir para que esta barbarie termine de una vez por todas?
El toro de la Vega es una tradición más como muchas que involucran a los toros y se realizan en países de habla hispana. Todas parten de una base que es considerar que los animales pueden ser utilizados en espectáculos. Intentan encontrar una justificación basada en la cultura o el simbolismo pero en realidad reflejan una mentalidad obsoleta que tiende a desaparecer. Son reminiscencias de nuestra naturaleza morbosa y cruel. Hay muchas estrategias para terminar este tipo de prácticas, pero lo fundamental es el cambio en la sensibilidad para dejar de ver a otras especies como objetos a nuestra disposición. Es una vía lenta pero es la definitiva y debe acompañarse de trabajo legislativo para retirar apoyos económicos e instaurar leyes que prohíban espectáculos con animales.
Aparte de tu libro “Abriendo jaulas” en el que hablas de los comienzos de Anima Naturalis y que recomiendo a todos.
¿Qué otros libros tienes en la mesilla? ¿Cuál nos recomiendas?
Creo que “Abriendo Jaulas” es una historia de amor, de cómo a partir de dos individuos se logró reunir a miles de personas que sueñan el mismo sueño. A mí me motivaba la literatura animalista cuando inicié porque necesitaba empaparme de teoría y saber los orígenes de la causa que defendía, pero ahora encuentro gran inspiración en textos budistas. Al final, la idea de que todos somos uno y estamos conectados deriva en que lo que les haces a otros te lo haces a ti mismo y ese es un pilar para desarrollar nuestra compasión hacia nosotros mismos y los demás seres vivos.
Martin Luther King decía: “I have a dream”.
¿Con que sueña la Dra. Leonora Esquivel?
Con un mundo libre de explotación animal. Y tal vez sea utópico que un día dejemos de matar animales por placer, pero partes de mi sueño se han hecho realidad: hay circos sin animales, hay localidades que abolieron la tauromaquia, hay restaurantes veganos, hay conferencias y clases sobre los derechos de los animales, hay gente adoptando perros y gatos, hay santuarios… Prefiero ver lo que hemos logrado y que la visión de lo que aún nos falta sirva solamente como motor para seguir inspirando a otros en la defensa de los animales.
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Ha sido un verdadero placer conocerte un poco más y te deseo mucha suerte y fuerza para seguir batallando en esta lucha contra el dolor y el sufrimiento animal.
Y que nuestros ojos puedan ver pronto el cambio y ser parte de él.
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