En un mundo en el que estamos bombardeados constantemente por imágenes, permanecer durante más de una hora en completa oscuridad es todo un reto.
No exagero si digo que la experiencia cambia por completo tu vida, le quita este toque condescendiente a la forma en la que vemos a las personas ciegas.
No sólo porque eres atendida durante la cena por un guía que es ciego y que te comparte la manera en la que trabaja y vive su vida, sino también porque te das cuenta que es posible hacer miles de cosas también si no ves: desde trabajar, tomar fotografías, correr un maratón, ser mesero o aprender de vinos.
Durante el tiempo que dura la experiencia, tu guía tiene la ventaja de la experiencia, de saber conducirte en la oscuridad. No sólo te lleva a tu mesa, también se encarga de llevar y traer tus platillos y de hablarte de lo que estás comiendo.
Fotografía de Aarón Ramos, persona con discapacidad visual, para Ojos que Sienten
Ayudar a otras personas ciegas
La Fundación Ojos que Sienten busca concientizar a las personas sobre los retos que enfrentan las personas ciegas, a través de diversas actividades: cenas a ciegas, catas a ciegas y exposiciones de fotografía sensorial.
Conversamos con José Manuel Pacheco, director de Ojos que sienten, quien nos habló con mayores detalles de las actividades que realizan y de la manera en la que preparan a los guías.
La idea es buscar que las personas con discapacidad visual aprendan en un principio a tomar fotografía sensorial y a desarrollar otras actividades: "durante el proceso, que lleva aproximadamente tres meses, se van desarrollando y aprendiendo estas herramientas y las maneras alternativas que se tienen para captar las imágenes".
Una vez que las personas ciegas han aprendido a tomar sus fotografías, también se les enseñan otras habilidades: computación, inglés o cursos que puedan ayudarlos a sentirse más motivados y con mayores habilidades.
La idea principal es mostrar a las personas con esta discapacidad que son capaces de desenvolverse en muchas actividades por sí mismos.
"También está la alternativa de poder entrenarse o capacitarse para ser líderes de este tipo de actividades (catas o cenas a ciegas). Esto les permite tener una forma de empleo de manera eventual o no formal en donde pueden encontrar un espacio para poner en práctica las habilidades desarrolladas como personas como discapacidad".
Las catas y comidas o cenas a ciegas están abiertas al público en general y parte del costo de las mismas se destina no sólo al sueldo de los guías, sino también a continuar el proyecto y hacerlo crecer. Además, también se realizan subastas y exposiciones de fotografía sensorial para que los artistas puedan vender sus obras.
En las redes sociales de Ojos que Sienten puedes encontrar más información sobre las próximas actividades. Una experiencia que definitivamente vale la pena.
el 19 de Jul de 2019 a las 4:02 PDT