“La inspiración siempre revolotea por mi cabeza hasta que cojo un boli y se esfuma. Es como ese sueño del que podrías recordar todos los mínimos detalles hasta que te despiertas del todo y se va desvaneciendo hasta esfumarse.
Y es que al enfrentarte a una hoja totalmente en blanco, sea de una pantalla o de un papel, lo que debería desvanecerse es el miedo a equivocarse: a un tachón, a una historia sin principio, a un trazo equivocado… En resumen, a estropear una obra que ni has empezado ¿Por qué el miedo? Si no has perdido nada en intentarlo. Y así podría equipararse tanto… ¿Por qué no? Con la vida.
La vida son esos trazos que empezamos a pintar, trazos en ocasiones sueltos y en otras inseguros y repetitivos. Y es cierto, que en este caso se puede pensar, con razón, que sí tenemos que perder al tomar una decisión, pero como bien te habrán dicho mil veces de los errores se aprende y de las locuras se llevan sorpresas, experiencias…
Este lienzo en blanco sólo tú decides como llenarlo, si con palabras, sonrisas, recuerdos, trazos sueltos o con trazos quebradizos, llenos de estrés, dudas y ganas de cambiar un pasado que sí, ya está pintado y no, no puedes borrar, pero encima estás tú: presente y futuro… la VIDA.”
Ilustración de Andrés Pérez: si quieres un print o lámina contacta con 8ndrespsgr@gmail.com ¿Qué pasa si juntas dos conceptos como la vida y el arte?