19 junio 2015
He dormido bien. A las 5:54 horas he mirado a la litera de al lado y los vecinos ya se habían ido. Qué silenciosos.
He dejado el albergue sobre las 09:00 y me he dirigido al centro de salud ya que desde que llegué a Sarria, estoy con infección de orina y los sobres que traía de mi casa no me han hecho efecto.
Sólo tenía dos personas delante y enseguida me han pedido una muestra de orina.
He tenido que esperar a que me atendiera la doctora más de 30 minutos...
Mientras, veo entran por separado dos peregrinas "lesionadas". Una de ellas no para de mirar el móvil y reírse sin poder parar (casi hasta me contagia a mí la risa solo con observarla).
La Dra. me ha tomado la temperatura, la tensión, me ha mirado el corazón...madre mía, madre mía... (hoy duermo en Portomarín).
Finalmente, me ha recetado un antibiótico y he pasado por la farmacia a comprarlo.
-Ya no desayuno porque a estas horas...
SALIDA PORTOMARÍN
Al salir del pueblo, paso por al lado de unos chicos que comentan: Está en el ambulatorio..., les miro y comento: -Pues ya podéis esperar sentados porque llevo hora y media dentro del ambulatorio y eso que sólo tenía dos personas delante...
A pleno sol empiezo a buscar mi nuevo destino: Gonzar.
El camino de Portomarín a Gonzar se ha hecho muuuuy pesado, mucha subida y nada de sombra. Pocas vistas (acostumbrada a tener vistas preciosas en días pasados). Aunque llegando a Gonzar, el paisaje va cambiando...
Cuando he visto el albergue a lo lejos, casi bailo la jota (jiji).
He llegado a las 13:00 horas, y justo acababan de abrir. Los albergues públicos abren a las 13:00 horas, he preguntado si tenían ascensor para subir a las habitaciones..., la chica me ha ofrecido una habitación con 2 camas en la planta baja. ¡Qué bien!, no tendré que subir y bajar escaleras... (lo tengo contraindicado).
Más tarde llegó una peregrina.
Como cada día, me he duchado y he lavado mi ropa, luego he ido a comer.
He pedido una ensalada, no tenía casi hambre.
Mientras comía, he visto el paso de peregrinos; unos paraban a comer, otros a tomar un refresco y otros pasaban de largo.
Solo fue el principio de peregrinos "curiosos" que me encontré por el camino...
Justo cuando me disponía a marchar a descansar, he visto a la chica que estaba esta mañana (riendo) en el dispensario, Rocío. Me ha invitado a sentarme junto a su hermano David y Juan Pe, un amigo. ¡Qué majos!, son de mi tierra Ponferrada (Juan Pe de Madrid).
Nos hemos reído bastante, ya que los chicos que me encontré a la salida de Portomarín eran ellos, y hemos comentado el "tono" de cabreo por mi parte cuando les dije que llevaba hora y media en el ambulatorio.
Nos hemos puesto al día de nuestras vidas y hemos quedado para cenar en el mismo sitio.
Después de un par de horas de descanso, me dispuse a pasear por el pueblo.
Haciendo tiempo para la cena.
Me he reunido nuevamente con mis nuevos amigos y hemos estado cenando, me interrumpió el móvil (mi marido), he salido de la terraza para hablar con él y cuando he vuelto he terminado de cenar.
A la hora de pagar, me han dicho:
-¿qué haces?
¿cómo?, pagar.
ya está pagado...
En fin, es un ejemplo de lo que te da el camino.
Nos hemos despedido y deseado Buen Camino, les he dejado el nombre de mi blog y les he dicho que escribiría mi vivencia en el camino. Seguro que me leerán.
Hoy no me puedo despedir sin dar mis condolencias a la familia de Denise Thiem, la peregrina asesinada en el camino. Por desgracia, siempre habrán individuos queriendo agredir al sexo débil. No solo en el camino, sino en todas partes.
Que este suceso aislado, no te tire atrás para realizar el Camino de Santiago, es una experiencia maravillosa y nadie te tiene que quitar la ilusión.
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