18 junio 2015
Sobre las 09:00 horas, desayuno en el albergue; zumo especial de zanahoria, manzana, jengibre y tostaditas con aceite.
Rosa marchó a las 08:00 y nos hemos despedido con lágrimas en los ojos deseándonos "Buen Camino".
Dejo el albergue Morgade y me dispongo a caminar en solitario con expectación a lo desconocido.
Nada más salir me pasa un ciclista y luego camino en solitario durante bastante tiempo.
La única presencia son animales que voy encontrando a mi paso.
Encuentro un avestruz (que luego preguntando nadie lo llegó a ver)
también vacas
y animales de corral al pasar las casas que encuentro en el camino.La etapa de hoy la he disfrutado muchísimo, me ha encantado ya que he visto que no hay ningún problema en hacerlo en solitario, disfrutas muchísimo del paisaje, del silencio, de los diferentes sonidos que te vas encontrando al paso. Estás mucho más receptiva ya que el paisaje es muy tranquilo.
La verdad que al principio tenía un poco de temor a despistarme, pero enseguida que empecé el camino se disiparon todos los temores...
Encuentras flechas por todos los lados y en los lugares más insospechados. Igualmente, es fácil despistarse (yo lo hice...).
Cuando he llegado a Vilachá me sentía con ganas de continuar y al final he llegado a Portomarín, pero antes no he podido por menos que contemplar "Casa Susana", mira que hospitalidad. Tiene todas estas cositas en el porche de la casa para los peregrinos que lo necesiten, también puedes sellar tu credencial.
Tenía un poco de miedo de la bajada tan pronunciada (para mí) que hay antes de llegar a este bonito pueblo pero prueba superada.
La entrada al pueblo es preciosa, se respira naturaleza por los cuatro costados. El río Miño bordea el pueblo y hace una estampa preciosa.
Finalmente he ido a parar al albergue "Manolo" (10€), mi primer albergue (ya que anoche dormí en habitación). Luego encontré justo al lado el albergue municipal (lástima porque me comentaron que está muy bien y cuesta 6€).
Al llegar he dejado todas mis cosas en la litera y me he duchado. Seguidamente he lavado mi ropa, hace tan buen tiempo que la he tendido y se ha secado enseguida.
Luego he salido a comer. Mirando en internet (es el futuro), he buscado en Tripadvisor y recomendaban el "Bar Restaurante Perez", así que no lo he dudado, he preguntado a un chico y me ha dicho que está al lado del cuartel de la guardia civil.
Tenían un fabuloso menú y he pedido un caldo gallego que me ha sabido a gloria.
De segundo he probado el pulpo gallego con patatas, UmmmMmm, no tengo palabras, las patatas SABEN a PATATAS, hacía tanto tiempo que no probaba unas patatas tan ricas..., parece mentira pero es así.
¿y el pan? es que no he dejado ni las migas (lo siento) pero al cuerno la operación biquini...
De postre, ¡cómo no! tarta de Santiago, deliciosa. Madre mía como he comido...
Total por un menú de 9,80 €.
He paseado un buen rato por el pueblo (esto hay que bajarlo).
y he ido al albergue a estirar las piernas y descansar un poco.
Luego saldré a pasear y a buscar un sello más para mi credencial...
Sensaciones: Cuando llegas por primera vez a un albergue y eliges tu litera, te diré que la sensación es de auténtica soledad (todo y estar la habitación al completo). Eres tú y tus pensamientos, tus sensaciones, tus sentimientos, el peso del cansancio, la experiencia vivida en la etapa, las molestias de pies, piernas, la lejanía de tus seres queridos...
Olvídate de descansar en lo que dure tu camino, eso sí, lo poco que duermas te ayudará a recuperar energías.
Me hace gracia que todo el mundo al llegar al albergue haga la misma operación; ducharse, lavar sus ropas y echar mano del neceser para coger todo tipo de antiinflamatorios: en pastillas, en crema, apósitos... Esto me consuela ya que estuve más de 10 días tomando antiinflamatorios mañana y noche, también en crema.