Un lugar que tenga historia, alguna leyenda o algún dato curioso, lo que para mi seria un lugar con historia es el Castillo de las Caldas en Oviedo.
Situado en el termino municipal de Oviedo, a pocos kilómetros de su casco urbano, oculto por la vegetación de la zona y bañado por el río Gafo (afluente del Nalón) nos encontramos con el castillo de las Caldas, también conocido como castillo de Priorio.
Como podeis apreciar está cubierto de vegetación.
Este castillo data de la época de Alfonso II, aunque el castillo que podemos ver ahora, es fruto de la ultima reconstrucción hecha por Ángel Custodio Secades. Sirvió durante siglos de fortín y refugio, desde el mismo Alfonso II huyendo de Hixam I, hasta los bandoleros de la zona. En la actualidad este castillo es una propiedad privada, quizá por este hecho no se le conoce tanto.
Lo más bonito es su gran vegetación.
Entrada privada al Castillo de Las Caldas.
Dibujo que refleja como era el castillo en el pasado(imagen de google).
Cabe incluso una leyenda tras estas dos formidables torres. Se cuenta que una joven llamada Irene, hija del señor de Priorio (dueño del castillo) se enamoro de Pablo, un humilde paje. Cuando este hecho dejo de ser un secreto, el padre intento matar al enamorado pero fue el quien cayo muerto en el duelo. Al enterarse Irene, esta le maldijo y Pablo se quitó la vida lanzándose al río, al golpearse la cabeza contra una roca. Desde entonces una roca ensangrentada puede verse en el afluente del río mas caudaloso de la cordillera cantábrica a su paso por la curva del castillo.
Imágenes del río Gafo(afluente del Nalón), donde la leyenda cuenta que aquel joven se quito la vida.
Para disfrutar de las hermosas vista de esta majestuosa construcción no hay mas remedio, salvo que conozcas a sus dueños, que verlo desde atrás. Se accede a través de la conocida senda verde siendo un ingrediente mas de la belleza de la zona. Al ser otoño las hojas secas inundan los caminos que bordean el río creando una estampa realmente preciosa.
Entrada a la senda verde, donde se aprecia las dos torres de este castillo.
Las hojas otoñales nos acompañaron por todo el recorrido.
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Hasta la próxima ? Mil besos.