Por primera vez en mi vida quise iniciar un nuevo año tomando alcohol. No soy alguien que bebe constantemente o que algún viernes se siente a tomar una cerveza sino que mi bebida go-to es la Coca-Cola. Esta vez quise iniciar un año con esperanzas, algo que no suelo tener desde hace mucho tiempo.
El 31 de diciembre se me ocurrió tomar y hacer un cóctel casero. Para el colmo, ese día mi hermana mayor, quien conoce de varias bebidas, estaba visitando a mi papá y abuela para recibir este 2021, así que fui a mi exploración de bebidas con mi hermana menor y cero conocimiento sobre alcohol.
Afortunadamente mi hermana mayor (Laura) contestó mis mensajes de Whatsapp para ayudarme en esta nueva experiencia, la compra final fue: ron blanco con sabor a limón, citando a mi hermana "hágase una piña colada o Caipiroska".
Desde las 3 o 4 P.M busqué la forma de hacer alguna de las dos bebidas que me compartió Laura, me pareció más coherente hacer la Caipiroska + soda. No quedó tan rico, pero tampoco lo detestaba. Si fue fuerte porque ya sentía mareo, pero solo tomé dos medio vasos para las 8 P.M. Inicié el maquillaje y luego vestido y BAM, mi pinta para año nuevo. En mi casa todo estaba con un sentimiento triste, pero al intentar sacar un momento alegre ya todas estábamos en modo esperando el 01 de enero del 2021.
3... 2... 1... ¡Feliz año nuevo!
Abrazos
Fuegos artificiales
Vamos todos a dormir...
04 de enero, de vuelta a la rutina. Quiero renunciar.
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