Retrato de la condesa Mathieu de Noailles
Anna de Noailles, la protagonista del cuadro, fue una de las mujeres más importantes del París de principios del siglo XX. Una mujer con formación y espíritu artístico. Se convirtió en una famosa poetisa después de publicar en 1901 su primer libro de poemas "Le Coeur Innombrable" (El corazón incontable). Anna de Noailles (1876-1933) además había sido modelo de diferentes pintores como Kees van Dongen, Jean-Louis Forain o Édouard Vuillard.
Anna de Noailles
Fue ella, la condesa de Noailles, quien solicitó a Zuloaga la realización de este espectacular retrato. El artista, considerado uno de los mejores pintores del siglo XX, empleó colores suaves y chillones en su elaboración. Con dicha obra Zuloaga consiguió captar el alma de la aristócrata.
Autorretrato de Ignacio Zuloaga
El pintor la retrata recostada en un diván cubierto con telas verdes, recordando a la Maja de Francisco de Goya. Doña Anna, vestida con un vaporoso traje blanco, zapatos y medias negras, dirige su intensa mirada al espectador.
En el ángulo inferior derecho de la composición hay una mesa con un bodegón que representa la muerte, unos libros que simbolizan su devoción por la literatura, un collar de perlas, distintivo de la pasión, y un jarrón con rosas, símbolo del amor. Al fondo se abren unos pesados cortinajes que dejan ver un cielo azul con amenazadoras nubes aportando dosis de teatralidad a la escena.
Esta impresionante obra de arte ocupa el espacio de las salas dedicadas a la colección permanente del museo. Se encuentra en la segunda planta del edificio. El óleo tiene unas medidas de 152 x 195,5 centímetros. ¡Id a verlo! Es maravilloso.
Museo de Bellas Artes de Bilbao