Como saben, todo lo que aquí escribo es mi opinión respecto a algunos temas y las conclusiones que he sacado son por vivencias propias o de amigos cercanos. Es solo un artículo de reflexión y que me encantaría compartir con ustedes.
Hoy vamos a conversar un poco sobre el amor de internet a distancia, ese en el que te enamoras de alguien a quien no has visto en persona pero que mantienes contacto diario de diferentes maneras. ¿Es real? ¿se puede mantener una relación así? ¿Qué tan seguro es?
Hablando desde mi propia experiencia, la primera referencia que tengo es de cuando tenía como 14 años y compraba una revista juvenil llamada “TU”. En esta revista había una sección donde se publicaban anuncios para conocer personas del sexo opuesto con “fines serios” o tener amistades en otros países. Este tipo de avisos pululaban en casi todas las revistas y periódicos de la época. Así comenzaba una amistad a distancia, por cartas (que tardaban un mundo en llegar si no se perdían en el camino), algunas veces por teléfono con intercambio de fotos hasta llegar, con suerte, a un final feliz.
En la época actual nos pudimos ahorrar todo ese tiempo y se nos ofrecen diferentes opciones para conocer personas como redes sociales, paginas para buscar amigos o parejas, juegos online, blogs y pare usted de contar. En cualquiera de estos sitios te dan la oportunidad de conversar con personas y relacionarte con aquellos que tienen gustos afines a los tuyos.
Lo que vamos a analizar aqui son las cosas que NO se deben hacer si decides mantener una relación a distancia.
En principio pienso que la relación a distancia debe tener un propósito único y principal: que deje de ser a distancia y se concrete el encuentro en persona en un período razonable. Por supuesto, esto lo define el costo que implica el movilizarse para conocer a la pareja. El estar con alguien que solo dice “ojala algún día podamos estar juntos” pero que no define una fecha (o pone excusas antes del famoso encuentro) es porque desde un principio no tiene las menores intensiones de hacer algo para propiciar dicho encuentro. Adicional, es perder el tiempo en un “tal vez”, tiempo que podrías dedicarlo a socializar con otras personas y quizás encontrar la pareja que quieres.
Comprometerte a ser fiel a esa relación. Esto va con TODAS las relaciones, sea a distancia o no. El hecho de que tu pareja viva a una calle y lo veas todos los días no te garantiza que no te montará los cuernos. Es por eso que cuando alguien me dice “amor de lejos, amor de pendejos” yo le respondo “pendejo es el que cree que porque tiene a la pareja a su lado le será 100% fiel”. Seamos sinceros, no se necesita “distancia” para ser infiel y que más ejemplo que aquellos divorcios donde la infidelidad fue la razón de la separación. Por lo tanto, la fidelidad es una cuestión de convicción, de compromiso y de respeto. Si sientes que esa persona llena muchos espacios en tu vida y deseas que en un tiempo prudente la relación llegue a un plano personal, entonces no se aceptan las excusas de que la “distancia” me hizo ser infiel.
Aceptar que van a haber momentos de frustración por experiencias no compartidas. No va a haber contacto corporal (no importa que tan fuerte pongas el vibrador de tu celular mientras tu pareja llama, NO es lo mismo). Tampoco te acompañará personalmente a esa reunión del trabajo, o con los amigos o al cine, y ni hablar si se te accidentó el carro, o tuviste que ir al médico. Su apoyo solo será virtual, puede que en el momento puedas mandarle una nota de voz o llamarlo, pero no estará 100% presente y se enterará de lo que pasó cuando ya haya terminado la experiencia o percance. Ese instante en el que necesitas un abrazo o un beso de verdad, esa persona no va a estar y se debe aprender a manejar eso.
En lo personal, si creo en que puedes enamorarte de alguien que está lejos de ti ya que lo que te llamó la atención de esa persona fue su manera de pensar, de expresarse, de actuar. Te enamoras de su intelecto, de sus reacciones, de sus chistes, de sus anécdotas. Con la tecnología actual, puedes hasta verlo mientras duermes por cámara, pueden ver una película al mismo tiempo y comparten muchas cosas “juntos”. Te enamoras de lo que es la persona “por dentro” antes del famoso “amor a primera vista”. Simplemente su historia comenzó de atrás hacia adelante.
La mayoría de las veces el tan esperado encuentro personal causa ansiedad y dudas “¿será que le gustaré en persona?” ”¿y si me ve más gorda?” “¿Y si no le gusta mi olor”?” “¿y si no le gusta como beso?”. Es normal y para eso es recomendable dejarse llevar y no apresurar las cosas, lo que tenga que pasar, pasará. En algunas ocasiones, los primeros minutos pueden ser un poco incómodos, más que todo por temor, por no saber si hay aprobación por parte de la otra persona, por no saber si se besan en los labios o será mejor un abrazo para empezar. Como dije, lo que tenga que pasar, pasará y no hay que forzar nada, solo dejarse llevar. Conversar, recordar cómo comenzó todo y todas las cosas que han vivido hará que se relajen y llevará al mejor desenlace.
¿Y ustedes, que opinan del amor a distancia? ¿Les ha pasado? Dejen su comentario
Besos!!!!
Fuente: este post proviene de El Blog de Rosa Lo Turco, donde puedes consultar el contenido original.
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