All Hail the internet <3


He tenido una revelación, si, justo hoy. Resulta que se me ha ocurrido encender la tele (no para enchufarme al Netflix TGIF) y ver los informativos, algo que hasta hace unos años era habitual pero que dejó de serlo hace algún tiempo. No es que me canse de ver siempre la misma mierda con un color diferente (ojo, que también) lo que pasa es que la cultura de internet nos ha absorbido y no hay vuelta atrás. No lo digo, cómo si lo considerara una involución, sino como algo que nos ha tocado vivir, al igual que el ‘fastfood’ tuvo sus días gloriosos en los ochenta y ahora ese legado ha pasado al reino de los aguacates en Instagram.

Me FLIPA que me haya tocado vivir en un mundo tan maravilloso y subnormal al mismo tiempo. Lo compararía a estornudar y correrse a la vez. Hay tantas posibilidades en nuestras manos gracias a todo lo que se está desarrollando por y para la tecnología, que cada día somos más borderline, cuando tenemos infinitamente más herramientas que hace 20 años.

Las subculturas han muerto, no hace tanto como el superhombre, pero si desde que se empezó a materializar todo el proceso de globalización ‘maomeno’. Si las subculturas giraban en torno a la música, ahora gira en torno al creación de un ‘yo’ virtual, una identidad 2.0 que viene a ser como cuando te hacías el malo del barrio, pero en internes. Me refiero a que, probablemente, a las generaciones que vienen detrás nuestro, probablemente no conozcan ni les interese tal concepto. Ahora, estamos más ocupados en crear nuestra identidad 2.0 que, sin darnos cuenta, estamos creando algo totalmente ‘nuevo’ y cutre a la vez.

Science, not silence
Science, not silence / Tumblr
Los mayores logros de la humanidad e incluso los que han pasado sin pena ni gloria, pero que también han estado ahí, han surgido de ese gran invento llamado intento de imitación. Voy a poner un ejemplo antipurista para que me odiéis, hablaré de un invento llamado TRAP. Un movimiento que, durante una milésima de segundo tuvo un atisbo de underground rollo hacendado hasta que los medios se dieron cuenta de que era monetizable y que podía arrastrar masas de personas que no se preocupan de saber qué significa subcultura. Entonces apareció Andrea Levy, diputada del PP, en un concierto de Trap en el Ochoymedio y fin de la cita. A todo esto, quería puntualizar, que este concepto en lo que se ha convertido el trap, no es más que un intento de imitación del ‘thug life’ americano tercermundista surgido en un determinado entorno que nada tiene que ver con este país con forma de pandereta.

Volviendo al principio de la historia, cuando he encendido los informativos, salían unos chavales dándose de hostias en plena calle y los críos de alrededor incitando a que se dieran más ostias y grabándolo con el móvil.Esto me ha hecho cerciorarme de que nos estamos volviendo cada día más insensibles y gilipollas, si cabe. En la archiconocida peli de Fincher, Tyler Durden dijo la verdad más grande del PUTO UNIVERSO, ahí va:  “somos subproductos de una obsesión por el estilo de vida”. No hay que ser un genio para darse cuenta de que no somos  más que consumidores y hasta nuestras relaciones están basadas en el consumo. Hemos llegado a un punto en el que, paradojicamente, hasta nuestros sentimientos están mercantilizados e influidos por una aspiración a un estilo de vida.

Amigo, después de todo esto, from lost to the river. Solo nos queda aprender a priorizar y elegir el qué nos la va a sudar hoy. Mientras tanto, yo seguiré llenando mi tiempo libre con memes y gatetes. Me seguirá pareciendo una maravilla que los de Urban Outfitters hayan hecho camisetas hipsters con el logo del PSOE o que puedas ver la santa misa en Pordede.

Como no confío ni en mi misma, lo voy a soltar. Me siento genial escribiendo pajas mentales pero soy un poco vaga. Por ello, voy a tomarme todos los días un tiempito delante de un papel el blanco cual Carrie Broadshaw durante una semana a ver que pasa, no me quiero dejar llevar por la monotonía. Para mi escribir es como cuando un domingo de resaca tienes el MacDonalds debajo de casa y sabes que lo necesitas con toda tu alma pero te da pereza bajar y no bajas. Welcome to my life ATEITOS.

blog 2
Ruby star mag
Actualización: En linea con todo esto me he encontrado esta noticia de modernos de mierda y no he podido evitar comentarlo ya que me parece pura fantasía. Resulta que una firma textil moderna de Barcelona ha lanzado una acción de pura notoriedad un poco cutre claramente destinada a un target pijo-festivalero, por la cual les tienes que enviar tus calcetines usados y ellos se los enviarán a Donalds Trump.

El fundador de la firma se atreve a hacer motos tan facilones como “Que Trump entienda lo que los jóvenes del mundo piensan de él: que apesta” o va más allá con frases de cuñado “Si no te posicionas, ya te estás posicionando”, lo que viene a ser el ‘yo no soy feminista pero creo en la igualdad’ del marketing.

Así como hay cosas que me fascinan y me horrorizan a la vez, como soy todo eclética, ayer escuché una versión que ha hecho un grupo indie que se llama ‘El último vecino’ de lo que ahora en Vice llaman ‘Trap queens’ (con esto no digo nada y lo digo todo) y no sé que pasa, que a mi subconsciente le flipa y la tengo en bucle en mi cabeza.



CHAITO!

Fuente: este post proviene de ANDREANUBA, donde puedes consultar el contenido original.
¿Vulnera este post tus derechos? Pincha aquí.
Creado:
¿Qué te ha parecido esta idea?

Esta idea proviene de:

Y estas son sus últimas ideas publicadas:

Recomendamos