Qué efímera es la memoria cuando nos interesa. Yo, por suerte o por desgracia, tengo muy buena memoria y voy a refrescar algunos hechos para aquellos que tienen lagunas históricas que, por lo general, también sufren de incontinencia verbal.
Para empezar os recordaré que España fue un país de refugiados.Y no receptor, precisamente, sino emisor. La Guerra Civil provocó que miles de españoles huyeran a otros países, prácticamente con lo puesto, en busca de una nueva vida. La forma de llegar no era en patera, pero si a pie o hacinados en trenes. Sin ir más lejos a Francia llegaron más de medio millón. Alemania, México, Cuba, Chile, Argentina o Venezuela fueron otros de los destinos forzosos de nuestro pasados.
Ahora es España la que acoge y parece que molesta. "Es que traen enfermedades", he llegado a leer por ahí. Como que los españoles de antaño iban en trenes de primera y oliendo a colonia "Álvarez Gómez". Quizá es que de eso ya ha pasado casi un siglo y nos pilla lejos.
Pero avancemos en el tiempo: 2010. La banda terrorista ETA (españoles pese a que piensen lo contrario) atenta en Francia contra un brigada de la policía francesa causándole la muerte. Llegado a ese punto, el país vecino no solo nos ayudaba a vencer al terrorismo sino que encima tenía que sumar una víctima. Entonces no se oyó ninguna voz que pidiese la expulsión de todos los españoles de Francia, no nos convertimos todos en terroristas. Ahora es al contrario y en estos días he leído y escuchado bastantes barbaridades a este respecto. "Fuera todos los moros" sería la frase que mejor resumiría estas opiniones. Y, sinceramente, me avergüenza pertenecer a una sociedad así, tan populista, que generaliza tan alegremente sin pararse a pensar que el problema no son los "moros" asentados en España. Porque nuestro país no es el objetivo. No hay que olvidar que son 34 las nacionalidades de las víctimas. Es más, expulsar a todos los musulmanes como solución contra el terrorismo es como si hace 10 años a los españoles nos hubieran prohibido la entrada a otros países por terroristas. Una atrocidad, ¿verdad? Pues lo mismo que están haciendo los que señalan a todos los musulmanes del mundo como miembros del ISIS o Daesh, que son los que están causando el terror en el mundo.
Así que antes de hablar, opinar o dar soluciones a este grave problema que afecta a Occidente, lo mejor es pararse a pensar, bucear en la historia y respetar a los que saben, entienden y están trabajando en ello. Nuestro papel, como inexpertos y padres, es educar a nuestros hijos para que sean personas de mundo, con la mente abierta y con el firme propósito de vivir en paz. Y como ciudadanos, conseguir una sociedad que impida que esos jóvenes, que un día fueron unos niños normales, pierdan la cabeza como lo han hecho estos terroristas.
¡¡¡FELIZ MARTES!!
(pese a todo)