Obra de : Montse Cufí
En un pequeño parque de Sant Cugat, se encuentra instalado este árbol que su autora, Montse Cufí, lo denomina "LARBRE DE LA VIDA!. Este soneto va dedicado a él. Lo veo siempre como una metáfora de lo que ha sido la mía, como un reflejo de ella. Dejé mi ciudad natal y mis amistades, hace ya muchos años, para instalarme en esta tierra catalana, tan lejos de la extremeña y en la que se me ha echado encima la vejez tras haber dejado atrás esa vida a la que me aferro aun sabiendo que no hay solución, que no existe la posibilidad de frenar el tiempo y que seguiremos el camino hasta el final de nuestros días.
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Pero a la vez, he sido compensado con la llegada de los nietos, ese aire puro, esa nueva capa de pintura con la que Dios, artista, artífice, creador de mi vida, me da una nueva oportunidad para renovarla y continuar siendo un valor que pueda seguir interesando a los demás.
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AL ARBOL DE LA VIDA
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Con las raíces fuera de la Tierra,
la que te vio nacer, ¡años lejanos!
la vida se te ha ido de las manos
por mucho que al pasado ella se aferra.
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Tal capítulo, siempre el tiempo cierra
y al proceder de campos provincianos
conservas los recuerdos cotidianos,
que acariciaron aires de la sierra.
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Mas te compensa todo ese aire puro,
la nívea pureza que cubrió
tu piel deteriorada, envejecida
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y al cielo te alzas, como en un conjuro
que hiciera quien de blanco te pintó
y con su arte te diera nueva vida.
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JJRME (Terly)