El elemento más importante de la naturaleza es el secreto más efectivo para conservar tu belleza, sin duda el agua es la respuesta de purificación que nutre tu cuerpo y tu piel.
Por eso no es una sorpresa que el agua termal sea la mejor opción de hidratación para tu piel.
Empecemos por entender que el agua termal es como una versión mejorada del agua normal y con muchas otras propiedades.
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Y para entenderlo tenemos vamos a responder algunas de tus dudas.
¿Qué es el agua termal?
Si ya probaste el agua termal en tu rostro quizá hayas experimentado la misma sensación que rosearte el rostro con agua, pero ¿qué es exactamente el agua termal? que la hace tan distinta a el agua normal.
El agua termal es la combinación del agua de lluvia que se filtra en el suelo que durante años, y viaja en el subsuelo absorbiendo y enriqueciéndose de todos los minerales de la tierra.
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La combinación del agua de la lluvia y las rocas calcáreas generan una alquimia rica en minerales que no se puede igualar, es decir cada extracción de agua termal es distinta dependiendo de las regiones geográficas de donde es extraída, depende de la composición del subsuelo, haciéndolas una creación única de la naturaleza.
¿De dónde sale el agua termal?
En el mercado hay varias marcas que comercializan el agua termal, principalmente para uso cosmético, por lo tanto la extracción depende de la marca de cada agua termal, puede ser desde un valle en Francia, los Alpes franceses o un viñedo.
Su composición es 100% agua termal, no se le agrega ningún otro ingrediente ni pasa por ningún proceso químico o de industrialización; el agua termal es envasada directamente de la fuente en condiciones de esterilidad.
¿Qué propiedades tiene el agua termal?
El agua termal es rica en selenio, silicio, magnesio, manganeso y calcio principalmente, y muchos otros oligoelementos.
El agua termal tiene propiedades hidratantes, cicatrizantes, anti inflamatorias, antibacterianas y seborreguladoras.
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Por su composición mineral el agua termal es ideal para las pieles sensibles, atópicas o con alguna tendencia alérgica.
¿Para qué sirve el agua termal?
El agua termal tiene distintos usos, desde hidratar tu piel hasta funcionar como un fijador de maquillaje o un calmante para la piel irritada.
Como hidratante el agua termal puede aplicarse después de limpiar lavar tu rostro, no es recomendable usar más de dos veces al día pues podrías conseguir el resultado opuesto, es decir su uso excesivo puede causar resequedad en la piel.
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Como desinflamatorio el agua termal puede usarse sobre picaduras de insectos, rozaduras y quemaduras.
Por su alto contenido de Zinc, cobre y selenio, el agua termal es de gran ayuda en el proceso de síntesis de colágeno, acelerando el proceso de cicatrización en heridas superficiales.
El agua termal también es un poderoso antioxidante, por lo tanto, también combate los signos del envejecimiento prematuro que causan los radicales libres.
¿Para qué se usa el agua termal?
Además de todas las funciones que te mencionamos, el agua termal se puede usar como un desmaquillante, pues al usarlo por las noches después de tu limpieza funciona como un regenerador de piel.
Además el agua termal tiene un efecto filmógeno, es decir, forma una capa en tu piel que mejora la retención del agua y brinda un aspecto luminoso.
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El agua termal también se usa como un regulador de ph después de una depilación, peeling o una exposición continua al sol.
¿Qué beneficios tiene el agua termal?
El beneficio más visible al usar el agua termal en tu rostro es que tu piel estará más saludable y fresca, quizá el mayor de sus beneficios sea su propiedad antioxidante que además de regular los daños de los radicales libres que se intensifican con la contaminación.
¿Cómo se usa el agua termal?
Incorporar el agua termal a tu rutina de belleza es muy sencillo.
Lo ideal es usar el agua termal en las mañanas andes de tu crema de día, sobre el rostro limpio y por las noches, después de desmaquillarte.
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En sus presentaciones más comunes, el agua termal cuanta con un vaporizador , así que solo tienes que rosearla por tu rostro.
Si hay algún excedente, da ligeros golpecitos con un pad de algodón o un pañuelo de papel, deja que tu piel absorba la fórmula y aplica los demás productos de tu rutina.
Fuente: este post proviene de Blog de Actitudfem, donde puedes consultar el contenido original.
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