Los sistemas de iluminación en los coches son un sistema de seguridad aunque muchas veces no le demos tal importancia. Su función básicamente es que podamos ver la carretera por la noche y a la vez para que el resto de vehículos puedan vernos a nosotros. La introducción de los sistemas de luces diurnas, de obligatoria instalación en los coches nuevos, es un claro ejemplo del propósito de poder ser vistos.
Con el propósito de mejorar la seguridad de nuestros coches en el apartado de iluminación, empresas como por ejemplo la tienda de accesorios para coches Audioledcar ponen a nuestra disposición multitud de bombillas de todo tipo para mejorar el sistema que tenemos instalado o simplemente encontrar una bombilla de recambio.
Con el paso de los años los sistemas de iluminación en los coches han ido evolucionando a la par que lo hacía la tecnología disponible en el momento. Al principio, la iluminación básicamente se basaba en bombillas de tipo incandescente que no evolucionaron de una manera considerable durante el paso del tiempo. Más tarde llegaron las de tipo halógeno que el principio de funcionamiento era el mismo salvo algún pequeño cambio. La primera gran evolución de las bombillas halógenas llegó con los sistemas de Xenón. En los últimos años la incorporación de LED ha cambiado de forma considerable los sistemas de iluminación en los coches.
En los últimos años ha aparecido en el mercado un nuevo sistema de iluminación basado en el láser aunque éste todavía tiene un precio elevado debido a la tecnología tan novedosa que utiliza y sólo se encuentra disponible en coches de alta gama como el BMW i8.
Aunque todos los sistemas de iluminación en los coches se han ideado con el mismo objetivo en común, buscar un sistema que ofrezca más luz y mejor que el anterior.
Historia de la iluminación en los coches
Los coches empezaron a instalar sistemas de iluminación allá por el año 1880. En aquella época los faros eran alimentados por acetileno o petróleo. Los primeros faros que empezaron a utilizar electricidad no se introdujeron hasta 1898.
Estos faros alimentados por electricidad fueron fabricados por la compañía de coches eléctricos de Hartford, en el estado de Connecticut de Estados Unidos. Se ideó para ser montado como accesorio opcional en el coche eléctrico Columbia. Más tarde, en el año 1940, evolucionó en un faro redondo estandarizado de 18cm. de diámetro que se convirtió en sistema de obligatorio montaje en todos los coches de los Estados Unidos y que fue utilizado en países como Japón, Gran Bretaña y Australia.
Tipos de iluminación en los coches
Incandescentes
La lámparas incandescentes fueron el primer tipo de bombilla en ser utilizadas en los primeros faros eléctricos. Se trata de una cápsula de vidrio cuyo interior se encuentra al vacío o relleno de un gas junto con filamento metálico. Este filamento se comporta como una resistencia, que al hacer pasar a través de él una corriente eléctrica desprende luz y calor. Eran unas bombillas extremadamente poco eficientes, consumían mucha electricidad y su período de vida era muy corto.
Halógenas
Las bombillas halógenas son la evolución de las incandescentes. Básicamente utilizan el mismo principio de funcionamiento. La diferencia radica en el hecho que el interior de la cápsula de vidrio está rellena de gas halógeno. Este gas consigue desprender más luz, más blanca y brillante y consigue una mayor duración del filamento de tungsteno. El tipo de vidrio utilizado también es diferente, se utiliza vidrio de arena de cuarzo que es más resistente a las altas temperaturas alcanzadas por este tipo de bombilla.
Xenón
El interior de las bombillas de xenón están rellenas de vapor de mercurio y gas xenón. El principio de funcionamiento es diferente a las interiores. En este tipo de bombillas ya no contamos con un filamento de tungsteno sino de dos electrodos del mismo material que están separados a muy poca distancia. Al recibir corriente eléctrica uno de estos electrodos, la corriente llega al otro creando un arco fotovoltaico que genera una gran cantidad de luz. Esta luz se caracteriza por ser muy brillante, limpia y muy blanca con ligeros tonos azulados.
A pesar de trabajar con un impulso eléctrico muy alto para el encendido de la bombilla, alrededor de 23.000 V y generado por un balastro electrónico, el xenón logra un consumo un 40% inferior frente a las bombillas halógenas. En cuanto a la vida útil de la bombilla, el xenón consigue una duración de 2000 a 3000 horas de funcionamiento frente a las 500 horas de una halógena.
A pesar de existir en el mercado kits de bombillas xenón con sus correspondientes balastros electrónicos para adaptar en vehículos que salieron de fábrica con faros halógenos, hay que destacar que de cara a la autoridad y a la inspección técnica de vehículos nuestro coche no cumpliría con la normativa:
Las bombillas de xenón deben estar instaladas en faros de proyección no de reflexión para evitar deslumbrar.
El coche debe estar equipado con regulación automática de altura de faros mediante sensores.
El faro debe disponer de lavafaros.
En caso de no respetar estos tres puntos nos podemos enfrentar a multas económicas con retirada de puntos por parte de la autoridad, no pasar favorablemente la inspección técnica de vehículos o incluso que en caso de accidente la aseguradora no se haga responsable de la reparación de daños en el vehículo.
LED
El acrónimo LED significa diodo emisor de luz. Se trata de un semiconductor encapsulado por el cual se transmite una corriente de baja tensión. Al tener la necesidad de ser enfriado por la parte trasera del LED requiere un diseño de faro diferente a los halógenos o xenón. Los faros de tecnología LED tienen un precio sensiblemente mayor a los convencionales pero también disponen de una vida útil mucho más larga.
En los últimos años se están extendiendo como sistema de iluminación de cada vez más coches, luces de posición, pilotos traseros e incluso intermitentes. El LED es el sistema utilizado en las luces diurnas debido a su gran brillo y facilidad para ser vistos en ambientes diurnos.
Últimamente cada vez más coches están ofreciendo la posibilidad de montar como opción faros con sistema LED integral, es decir, tanto luces cortas como largas.
Hay que mencionar que este tipo de sistemas de iluminación en los coches está teniendo tanto auge que existen en el mercado opciones de bombillas coche led para poder adaptar en nuestro vehículo con faros halógenos sea cual sea su función, luces de cruce, intermitentes, matrícula, freno, plafones interiores, etc. Simplemente hemos de instalarla igual que si se tratase de una bombilla halógena con la facilidad de desconectar ésta y conectar la bombilla LED.
Resumen de los tipos de bombillas
Tipo de bombilla
Halógena
Xenón
LED
Ventajas
Emite luz blanca y brillante
Tiene una larga vida útil
Bajo coste de reemplazo
Muy buena iluminación
Más eficiente que halógenas
Utiliza menos energía
Vida útil más larga
Bajo consumo
Alta eficiencia energética
Menor tamaño
Desventajas
Genera exceso de calor
Más caro que halógenas
Tecnología cara
Genera más calor
Conclusión
Es difícil caminar en la oscuridad y sin la ayuda de una linterna, pero es prácticamente imposible conducir en la oscuridad sin luces. Por eso no es de extrañar que los faros sean una pieza fundamental del coche. Los faros son necesarios para la seguridad de los conductores y los pasajeros del coche. Permite a los conductores ver la carretera, incluso cuando es de noche o cuando las inclemencias meteorológicas hacen que el cielo esté oscuro y nublado, incluso durante el día.
Los faros también nos alertan de otros vehículos que se acercan o que hay coches detrás de nosotros. Permiten a los conductores ver a peatones o animales que cruzan la carretera.
Iluminación en los coches (5 fotos)
La entrada Accesorios e iluminación en los coches: historia y tipos de lámparas aparece primero en Blog de Motor.