7 actividades que nunca imaginaste que debías evitar cuando estás embarazada

Sabemos que un embarazo cambia la vida de una mujer, y que también conlleva a ciertas modificaciones, como evitar el alcohol o el humo del cigarro.

 

Sin embargo, hay muchas otras actividades por evitar si estás embarazada, varias que quizá no te esperabas.

 

1. Montañas rusas

 

Este tipo de actividad podría provocar desprendimiento de la placenta, una separación prematura de la placenta de la pared del útero.

 

2. Usar pintura a base de plomo

 

Si deseas pintar el cuarto del bebé, quizá será mejor que pidas ayuda a alguien más. Usar pintura a base de plomo o eliminar la pintura a base de plomo de las paredes podría generar altos niveles de compuestos orgánicos volátiles en el aire, que podrían ser perjudiciales para su bebé.

 

3. Usar stilettos

 



 

A medida que tu vientre y cuerpo crecen, tu centro de gravedad cambia, lo que hace que caminar y equilibrarse sea más difícil. Sin mencionar el hecho de que la hormona relaxina, que hace que sus ligamentos sean más flojos, se libera durante el embarazo.

 

4. Asolearte mucho

 

No solo la piel es más sensible y susceptible a las quemaduras del sol durante el embarazo, sino que también eres más intolerante al calor, debido a que la temperatura de tu cuerpo aumenta naturalmente durante el embarazo, incluso en días que no parecen calientes, tu cuerpo puede calentarse demasiado y deshidratarse rápidamente.

 

5. Actividades estresantes

 

Demasiado estrés puede tener efectos como dolores de cabeza, presión arterial alta, enfermedad cardíaca y pérdida de sueño o apetito. Esto a su vez puede aumentar las posibilidades de tener un bebé prematuro o con bajo peso al nacer.

 

6. Tatuajes

 

El riesgo de contraer una infección al momento de tatuarse siempre está presente, por eso, la American Pregnancy Association recomienda esperar hasta después de tener al bebé para hacerlo.

 

7. Ciertos alimentos

 



 

La lista de alimentos fuera de límite para las mujeres embarazadas es bastante extensa, pero hay algunos a los que hay que prestar más atención. Por ejemplo, alimentos no pasteurizados como quesos blandos, sushi, coles, salchichas para hot dogs, mariscos con alto contenido de mercurio, carnes frías y alimentos crudos o poco cocinados (carne, pollo, pescado, mariscos y huevos), son algunos de los más peligrosos para evitar.

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