Toledo es conocida como "La ciudad Imperial" por haber sido la sede principal de la corte de Carlos I y también como "La ciudad de las tres culturas", por haber estado poblada durante siglos por cristianos, judíos y musulmanes. Por ello Toledo tiene infinidad de lugares y monumentos interesantes y bonitos que ver, pero si quieres fotografiar los 6 imprescindibles sigue el hilo de los seis post que estoy publicando, y cuando te vuelvas a casa tendrás lo mejor en tu cámara.
En este cuarto post vamos a ver el juego de luces, y la sensación de oro marfil de la Sinagoga de Santa María la Blanca.
Cuando entré en la gran sala rectangular de oración todo me pareció de oro y marfil, si bueno, ya se que era yesería, pero a mi me pareció marfil. Era como un palmeral con capiteles de nido de avispa. Era como un laberinto en el que no te podías perder porque todo estaba perfectamente alineado y donde la luz se colaba sesgada haciendo juegos de luces y de sombras. Era ... una maravilla. Su gran belleza me dejó sorprendido.
Después de estás bellas palabras de asombro unos apuntes para comprender la sinagoga:
La Sinagoga Mayor de Toledo fue construida como construcción mudéjar en 1180 y, habiendo funcionado como tal durante 211 años como principal centro de culto hebreo, fue expropiada y transformada en iglesia en 1391, pasando a llamarse Iglesia de Santa María la Blanca. Los 32 pilares de este templo son de ladrillo recubierto por cemento y cal, con capiteles llamados de nido de avispa con motivos de piñas y volutas. En la actualidad el edificio pertenece a la Iglesia católica, pero no se realiza culto en él. Se encuentra abierto al público y funciona como museo o centro en el que se desarrollan actividades tanto culturales como educativas.
Espero que este lugar te haya gustado, si quieres ver los demás haz click en el enlace
Toledo: Ciudad histórica