PUEDES MODIFICAR LA RUTA EN CUALQUIER MOMENTO: Cuantas veces no os ha pasado que contratáis un viaje organizado y os encontráis con que os quedaríais más tiempo en un sitio. Por ejemplo relajándoos en la playa o visitando una ciudad más a fondo. O el guia os lleva a una exposición de alfombras en Túnez porque tiene comisión y no os interesa. En mi caso normalmente reservo el vuelo y la primera noche. A partir de ahí y aunque tengas hoteles mirados siempre puedes decidir si quedarte más o menos en un sitio. Y alguien dirá y si luego no encuentro alojamiento? Bueno a mí nunca me ha pasado, siempre intento buscar alojamiento justo llegando al sitio para no tener sorpresas.
CONOCES MEJOR EL PAÍS: El echo que vayas por libre implica cierto tiempo de preparación del viaje. Leer blogs, guías del país para preparar el mejor itinerario posible y como tampoco tienes un autobús esperándote a la puerta del hotel también acabas relacionándote más con los lugareños.
MAS ECONÓMICO: Con el tiempo me he dado cuenta que yo me gastaba en los viajes era mucho menos que lo que ofrecían en los packs montados de las agencias. También es verdad que no suelo moverme por hoteles de 5* pero lo que ofrecen en los packs para la gente de a pie tampoco lo es.
VIAJAS A TU RITMO: Yo como supongo que muchos de vosotros empece viajando en viajes organizados. De eso ya hace mucho tiempo pero recuerdo mi viaje a Egipto como si fueramos un puñado de borregos corriendo arriba y abajo para ver todos los monumentos con un ritmo frenético que al final del día estabas agotada.
ELIGES DONDE ALOJARTE Y COMER: De echo en realidad lo eliges todo, en vez que los demás lo elijan por ti. En un pack organizado el autobus te deja en el hotel y si no te gusta te aguantas. Si que antes de contratar el viaje puedes consultar los hoteles pero en muchos casos no tienes opción de escoger o es muy limitada.
Fuente: este post proviene de VIAJE NOMADA, donde puedes consultar el contenido original.
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