No lo hago, sin embargo, como persona anti-tabaco. Me gusta fumar y no me importa en absoluto que lo hagan los demás, mientras lo hagan en su casa, en la calle y por supuesto sin molestar al resto. No es algo de lo que me sienta orgullosa, pero es la verdad.
He intentado en repetidas ocasiones dejar de fumar. Obviamente, no lo he logrado. Llegué a estar más de tres años sin encenderme un cigarro, hasta que nuevamente lo hice. ¿Por qué? Porque hay que dar sentido a aquello de que sólo el hombre tropieza más de dos veces con la misma piedra. ¡Yo qué sé por qué! Por boba, supongo.
En cuanto a si me he vuelto a plantear dejarlo, la respuesta es sí. Primero por mí y después por toda esa gente que se preocupa por mi salud y me da constantemente la tabarra. Pero hasta entonces dejarnos respirar lo poquito de aire que nos queda, por favoooor ;)
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