A estas alturas ya hemos descubierto que Daniel Radcliffe no ha conseguido actuar en papeles que nos devuelvan la fe en su madera como actor. O que además tiene un pésimo agente. Sólo basta con ver su filmografía para descubrir que ha hecho una película mala tras otra, y reconocer que su único gran papel ha sido darle vida al mago Harry Potter.
Sin embargo, el principal problema de El traficante no es la actuación de su protagonista, sino que la historia en sí misma no cuenta nada interesante y busca sostenerse en el mero arco dramático de un hombre que debe decidir la mejor manera de salvar a su esposa mientras viaja en el aire con una enorme carga de droga.
Sean Haggerty (Daniel Radcliffe) ha sido mula por un tiempo, ahora colabora con el Departamento de Control de Drogas (DEA), quienes lo ayudarán a darle a su esposa la operación que necesita.
Por otro lado, los narcotraficantes con los que colabora se dan cuenta de que algo extraño está sucediendo, por lo que harán lo que sea por demostrarle a Sean que si no entrega a salvo su cargo, pueden hacerle daño a su esposa.
Todo esto lo sabemos mientras vemos en la pantalla grande a Daniel Radcliffe sollozando y sin saber qué hacer mientras maneja una avioneta y escucha llamadas de uno y otro bando, mientras le preguntan qué extrañaría de su esposa.
El traficante se estrenará el próximo viernes 8 de febrero en México.